Me lo contaba Agni, profesor de sánscrito en Auroville, la palabra “mudra”, que se suele traducir como “gesto”, significa en realidad “lo que da la felicidad”.
A diferencia de lo que suele pensarse, los mudras no son figuras rituales o étnicas que el cuerpo adopta, sino que pertenecen a nuestro inconsciente profundo y colectivo, son símbolos físicos universales. Mismo en las representaciones artísticas occidentales de dioses, profetas o héroes, sus manos y en general, sus cuerpos suelen adoptar poses semejantes a las de oriente, tal vez por influencias culturales, pero, mismo así, porque son emblemas físicos cuyo significado o fuerza es percibida por todos.
El campeón que cruza la meta levanta los brazos en alto. También alza los brazos quien implora o agradece a los cielos. Este gesto se llama en el Yoga “Urdva Hastasana”, cuyo significado en sánscrito describe la postura. Por su parte, los psicólogos descubrieron que los niños felices suelen dibujar sus monigotes con los brazos en alto. Se trata de un signo que pertenece al inconsciente colectivo y universal.
En el Yoga se utiliza este y otros mudras para comunicar al cuerpo y a la mente alegría y confianza.
(Imagen: Óleo sobre tabla. Juan Campos)
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