EL ARTE DE LA CALIGRAFIA JAPONESA EN MOVIMIENTO

ARTICULO RELACIONADO CON EL TALLER DEL WAKI-SHODO (EL ARTE DE LA CALIGRAFIA JAPONESA EN MOVIMIENTO/EL DESPERTAR DEL MANDALA CORPORAL)

DIA 15 DE ENERO , SABADO POR LA MAÑANA

INVITACION A UN VIAJE INTERIOR A ORIENTE.

Soy japonesa y llevo viviendo varios años en España. En la primavera de 2008 visitando Kyoto me senté en la galeria del Kennin-ji, (建仁寺), el templo zen mas antiguo de Kyoto (AÑO 1202).
Delante de mí, habia un interesante jardin que representaba los 3 elementos del UNIVERSO.

En medio del patio encontré un arbol solitario ;siendo un arbol,me pregunté ¿ Será esta la representación del elemento Fuego (Δ)?,
.Las finas y claras piedras que lo rodean son entonces el elemento Agua (○)?; .y la Tierra (□) cual será?, “Por su forma puede que sea el brocal del pozo con techumbre de cañas que veo alli”.
Empecé a observar y analizar este jardín que se llama “○Δ□ no niwa“, (jardín del círculo, el triángulo y el cuadrado). El diseño del jardín se basa en la obra del monje calígrafo “Sengai Gibon”.Los 5 elementos del budismo son Tierra, Agua, Fuego,Viento y Vacío. Este jardín silencioso y recogido representa 3 de estos elementos.
Inspirándome en este conjunto se me ocurrió la idea de relacionar estos tres elementos con los elementos de la caligrafia japonesa (shodou).
El pincel como Fuego
La tinta como Agua
El papel como Tierra
El pincel como catalizador transmite tu intencion y tu pulso directamente al papel (Tierra), a traves de la tinta (Agua), conectando el espíritu del Fuego y la materia de la Tierra. El Agua es la vida, energia chi , algo que fluye.
Con estos tres elementos entramos en el mundo de la creación, “Aqui y Ahora”. El camino de la caligrafía es por lo tanto hacia la libertad interior.

Ahora me levanto de la galeria del patio y me dirijo hacia el interior del templo donde me encuentro con una bonita exposición de caligrafía.
Aquí se muestra el baile del “yin” y el “yang”. Un trazo que entrando con energia “yin” en calma va saliendo “yang” con fuerza y soltura. El rápido movimiento de curvatura consigue una forma más espontánea y vigorosa, como una obra de la naturaleza. Ahora se detiene, se almacena la fuerza y de repente cambia de dirección moviéndose con la intuicion de un animal
salvaje.
Disfrutando del movimiento del pincel como un juego, llenando de creación el papel vacio, y sin embargo siempre el espacio sabe cantar silenciosamente. La delicia del trazo negro y la sonrisa del vacio estan unidas “Aquí” en la obra. Y tambien capta el “Ahora”, creado por el calígrafo entonces. Practicar caligrafia con tu pincel es un acto de creacion propia. Aunque el trazo al principio no salga bien, con la práctica, la repeticion del mismo y concentración , crearás tu propio espacio de libertad interior. Disfrutas aún más cuando los trazos empiezan a moverse obedeciendo a tu intención y transmites tu energia interior. La caligrafía vive solo de un instante. Los trazos no deben rectificarse ni se pueden borrar. Esa es la principal diferencia de esta práctica con la pintura como el óleo, o el pastel.

El practicante de caligrafia, avanzado o incluso principiante, ha de conservar un ritmo al tocar el pincel en el papel que no debe romperse. Es como ya dije antes un baile. La caligrafia tiene compás en silencio. Por supuesto, el movimiento del pincel y el control de la fuerza que sobre él se imprime son el centro de la práctica, pero también es muy importante saber medir el espacio. El calígrafo , como un buen bailarin , mientras se ejercita con velocidad , mide y se sitúa en el escenario para elegir la dirección correcta. Asímismo, ha de captar rapidamente el conjunto de todo el papel.

Fuerza, velocidad, dirección, ritmo y colocación en el espacio, todo está presente, al igual que ocurre en las artes marciales. Al principio, te cuesta mucho sacar una buena pincelada, por eso repetimos una y otra vez el proceso hasta que lo hacemos nuestro y luego sin pensar lo logramos. Hasta que sin darnos cuenta entramos en un estado de meditación activo, donde la tranquilidad y la concentración se presentan, y ahora es el pincel quien te lleva.


TOMOKO