martes, diciembre 20, 2011

Tu presencia, lo mejor de la fiesta. En breve publicaremos un vídeo musical en este mismo blog, y algunas fotos realizadas por Jorge Zapata.

Nos lo pasamos tranquilamente bien.

La biodanza muy divertida. Un papá se sorprendió de que su hijo se había integrado perfectamente. Es lo que suele ocurrir en la YogaSala, los niños se saben bien recibidos y se integran a su modo tranquilo y alegre, tomándose de las manos y bailando desenfadados. Mayte y Roberta supieron seleccionar los aspectos más lúdicos de la biodanza. Fue lo que necesitábamos para abrir el apetito y lanzarnos sobre las viandas. ¡A por ello!

Respecto a la comida, en cantidades y proporciones providencialmentes exactas, y eso que no lo habíamos organizado sino dejado al libre albedrío de los participantes. Un perfecto equilibrio entre lo dulce y lo salado. Regado todo con buenos zumos sin azúcares ni edulcorantes añadidos y unos sabrosos Yogi Teas, endulzados con miel. Respecto a nuestras especialidades, abundaron las tortillas de patatas (como debe ser). El ambiente sereno, lúcido y alegre, pues nos habíamos librado, por decisión y principios, del tabaco y el alcohol, o cualquier otro intoxicante, innecesariamente presentes en tantas fiestas.

Los músicos estuvieron magníficos. Un buen encuentro, repentizando melodías encantadoras, de Beatriz Price Huelin (voz), Alain Pinero (guitarra), Ido Segal (violín) y José Manuel Zúñiga (cuencos de cuarzo). En breve pondré un vídeo de la última actuación, sencillamente maravillosa, que nos servirá a los presentes para revivir la velada, y a los ausentes para asomarse a lo que fue la fiesta a través de esta ventana de imagenes y sonidos. Un bebé de un año y medio, hizo coro a algunos mantras. Todos los niños se lo pasaron estupendo.

Nos quedamos todos con un buen sabor de boca y con voluntad de reencontrarnos de nuevo.

Gracias a todos por vuestra hermosa presencia. Y a los que no estuvisteis, os convocamos para próximos eventos.

Paz, luz, calor y armonía para todos en estas fechas de solsticio,
Joaquín G Weil

No hay comentarios: