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"La meditación me ha ayudado mucho"
Marina Alabáu destaca el hecho de haber trabajado con un masajista y profesor de yoga para evitar dolores en la espalda.
Ignacio Pereyra (Dpa) / Londres | Actualizado 09.08.2012 - 19:06
La windsurfista Marina Alabáu aseguró este miércoles que la meditación la ayudó "mucho" para poder conseguir la primera de las dos medallas de oro que tiene España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
"Simplemente tenía que relajarme y mandarle a mi cerebro la información de 'músculo, relájate, relájate'. Y la verdad que muy bien, estaba preparada para esos dolores que me iban a venir y la meditación me ha ayudado mucho", contó Alabáu en una rueda de prensa en Londres. Un mes y medio atrás, la sevillana tuvo una pequeña lesión y estuvo trabajando con un amigo que es masajista y profesor de yoga.
"Estuvimos trabajando mucho el tema de la meditación y creo que eso me ha ayudado mucho. Cuando tengo mucho estrés se me carga la espalda y se me contractura. Entonces tengo que dejar de entrenar", contó. Esos dolores volvieron a aparecer el pasado martes, antes de la Medal Race, la última regata del RS:X. "Tuve un problema de espalda y me hubiese preocupado si no me hubiese pasado antes. Pero sabía que simplemente todo es psicológico", señaló.
Por otra parte, la regatista se lamentó porque, por el momento, ya no podrá defender su oro en Río de Janeiro 2016, ya que el windsurf será quitado del programa olímpico. "La medalla es todo un orgullo. Sabía que era mi última oportunidad. Sobre todo ha servido para demostrarles a los españoles que votaron, que fueron los que cometieron el fallo y que por culpa de ellos ahora el windsurf está fuera", sentenció Alabáu.
Aunque en los próximos meses se podría revisar la decisión, se cree que el windsurf en Río de Janeiro 2016 será reemplazado por el kitesurf. "Vivo en Tarifa y lo domino. Hace ocho años que lo practico. Al final vamos a ser los mismos de RS:X, que tenemos más ventaja que los que vienen del freestyle, que no entienden de vientos", indicó.
Alabáu también se acordó de Álex, su novio y entrenador, que "lo ha pasado realmente mal y se ha puesto muy nervioso" durante la semana de competición. "Ya me habían aconsejado que para las competiciones me buscara otro entrenador porque hay mucha presión. Por eso no hablamos de mi día en el agua durante los Juegos", contó Marina.
Por último, en su primera visita a Londres, después de dos semanas en el campo de regatas de Weymouth (al sur de Inglaterra), la deportista hispalense se mostró sorprendida por el ajetreo del Parque Olímpico acostumbrada al ambiente familiar de la subsede de vela: "Aunque se notaba la tensión de unos Juegos Olímpicos, nos sentimos muy bien, en un ambiente bastante familiar. Me sentí como en casa, con todo de caras conocidas del circuito internacional. Estaba todo muy tranquilo, comparado especialmente con Londres, y eso me ha ayudado mucho".
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