El fin de semana pasado tuve ocasión de charlar con Miguel Gómez Losada, al cual no veía desde hacía años, aunqe he seguido su trayectoria artística.
Hablando sobre esos jardines umbrosos que sus cuadros sugieren, le comentaba que precisamente lo que hoy en día determina el lujo de un lugar es su abundancia vegetal, así sea un restaurante entre el frescor de los macetones, las enredaderas y los patios floridos. Igual los hoteles o las urbanizaciones entre los antiguos arbolados.
Sus pinturas representan un lujo necesario, como es necesario el lujo de la meditación. Lujos ecológicamente sencillos y hasta ecológicamente reivindicativos.
Precisamente por lo que me contaba y viendo los bien editados catálogos de sus recientes exposiciones, Miguel representa el ideal de Schopenhauer: la pintura como meditación. En este sentido es Arte Dhármico, también como propone el libro de Chögyam Trungpa. Las formas vegetales auténticas (flores, verdor, regalos de la naturaleza) que emergen de las sombras de lo aparencial, es el descubrimiento que el artista trae de la exploración audaz de su yo profundo. No es mera ilusión, ni deseo de algo mejor. No es positive thinking, sino que es una manifestación cruda de lo considerado cierto. En este sentido también es Zen, la crudeza de lo natural engarzado en una civilización austera. O sea, la sencillez del verdadero lujo.
Inauguración: Jueves 4 de junio a las 20:30h en la Fundación de Cultura Andaluza
Presentará el acto de inauguración Paco Daroca (Arquitecto y Profesor de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla), y leerán poemas Antonio García Villarán y Nuria Mezquita (Cangrejo Pistolero Ediciones).
(C/ Salmedina nº3, detrás del Restaurante Los Monos, en la Avenida de la Palmera), Sevilla.
Miguel Gómez Losada
http://gomezlosada.blogspot.com/
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1 comentario:
Gran texto! Lo he enlazado en mi anuncio de la exposición: http://joseantoniomontano.blogspot.com/2009/06/la-tierra-prometida.html
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