viernes, junio 22, 2012

Jardín de Rosas, Milagro de la Luz, Bendición del Yoga.


Como aconsejaba Rocío Ledesma en el primer evento del ciclo que organizamos en el MUPAM, paso a contar la maravilla de lo sencillo casi cada día.

Después de dejar a mi hija en el cole, cada mañana me paseo por el Jardín de Rosas, junto al Ayuntamiento, camino a casa. Es una belleza de espacio, casi siempre vacío, un lugar donde hermosas flores manifiestan sus colores al sol entre fuentes y naranjos. Suelo felicitar a los jardineros (también a los de la Alcazaba) por mantener estos jardines tan limpios y cuidados. Agradezco también a quien tuviera la idea, a quien tomara la decisión y a quienes la están llevando a cabo.

Con mi telefonillo saco una instantánea de aficcionado. La miro y creo humildemente haber captado ese sereno de luz que nos bendice desde los cielos. Milagro del solsticio de verano, mi estación predilecta, vecina al momento que elegí para nacer. Ese rosa anaranjado que es un color, tanto en esta especie como en la adelfa, que me hace soñar. (Algunos le llaman asalmonado, pero está claro que, por mucho que se empeñe, un salmón nunca podrá ser una naranja).

Solsticio de Verano: Mejor época (cada momento lo es) para iniciarse en el yoga o retomarlo.

Isabel Martínez te regala esto.

Me sorprende que todavía quede el hueco para la esterilla de alguien más en la YogaSala. Bienvenid@.


No hay comentarios: