viernes, junio 07, 2013

HAMMAN y GRATITUD


Hola fieles bloguer@s.
Aún mantengo en mi cuerpo las sensaciones y parte del reposo que experimenté ayer en el Hamman Al-Andalus de Málaga.
Casi todos conocéis a nuestro infatigable (eso creía él) Emilio. Ha sido durante estos últimos dos años (o más, ¿verdad?) el responsable de la transformación y  acondicionamiento de construcciones abandonadas del centro de la ciudad en unos baños árabes, que ayer (¡por fin!) pudimos probar.
Esta es su web: http://malaga.hammamalandalus.com/# . Sin palabras
A lo que iba...
En una muestra más de su enorme generosidad (porque es para mi un ser generoso) tuvo el detalle de ofrecernos a los amigos y conocidos de la YogaSala una sesión nocturna de baños, masaje y Té. Y claro... ¿quien se atreve a renunciar a tan solícito manjar?, a sentirse parte de lo "exclusivo". Así que allí me planté después de un dia especialmente ajetreado. Ya sabemos que las casualidades dejaron ya hace tiempo paso a las causalidades.
Todo mi cuerpo estuvo presente y alegré varios sentidos, la vista y el olfato los que más y además pude abandonar el que para algunos es el sexto sentido (lo llamamos pensamiento, ¿te suena? je, je, je)
Disfruté de una atención sutil, de esas que no agobian y son solícitas y de unas instalaciones de una belleza que... no se porqué,  mis genes reconocen. Que bien me siento entre esos aromas, esas teselas, esas formas y colores, esa penumbra... Que bien le han puesto el nombre.
Venga, va... también disfruté de la compañía, claro que si. Estar entre amigos es siempre un aliciente. Ese murmullo que "apagaba" el agua, ese Sssshhhh! que aparecía de cuando en vez, las sonrisas que saca el placer, los colores que saca el calor, el calor que apacigua el frio... como reconfortaba el frío después del vapor... que bueno y saludables son los ciclos (Saṃsāra ).
Como cuando algo me satisface intento prolongarlo (ya sé, ya sé. También es apego) me quedé, junto a mi amigo Jose Angel, para el final. Nos dieron el último masaje. Que bien, Jóse... con que sensaciones nos fuimos a la camita eh?
Que despedida del día más estupenda. Que buena oportunidad para sentirme agradecido.
Que reconfortante es la gratitud.
Gracias amigo



2 comentarios:

Be Pryce dijo...

Me sumo al agracecimiento a Emilio, y comparto la sensación de bienestar y satisfacción que Quique menciona. Gracias a l@s emplead@s de los baños por su amabilidad, a l@s amig@s por sus sonrisas y complicidad, y a mi hermano por cantarnos a lo indio en la sauna, cual inipi improvisado. Un placer para cualquier sentido, en todos los sentidos. GRACIAS.

Joaquín García Weil dijo...

Un lugar mágico, es como un viaje en el tiempo y hacia las galerías de la memoria: el agua.
Los criterios de construcción además ecológicos, todos los detalles bien cuidados. Ese es el lujo. Y bravo por el personal, cómplice en esta experiencia.
Se me ocurrió cómo sería una práctica de yoga en el baño de vapor, que en los otros baños, ya me dí mis estiradillas, y al vapor en padmasana.