http://enforma.hola.com
Hay muchos estilos de yoga -
Anusara,
Hatha,
Asthanga,
Iyengar,
Kundalini,
Power Yoga,
Acro Yoga…- y muchas escuelas, pero hoy vamos a hablarte de u
na rama muy diferenciada que va un paso más allá: el yoga terapéutico.
¿Por qué decimos que se trata de un yoga diferente? En primer lugar
porque requiere de una especialización específica del profesorado, y,
segundo, y más importante, porque su objetivo es tratar dolencias y
alteraciones leves y graves en todos los niveles, como puede ser la
recuperación de un esguince, eliminar la tensión muscular… Incluso a un
nivel emocional ayuda a abordar procesos de duelo, depresión, crisis de
ansiedad y estrés, etcétera. Para conocer todos los beneficios que nos
puede reportar su práctica, preguntamos a
Angélica Granado, profesora acreditada en yoga Anusara, con especialización en yoga terapéutico para adultos y para niños. (Lee
más artículos sobre yoga).
¿A qué se le llama yoga terapéutico?
Consiste, principalmente, en ayudar y apoyar las recomendaciones del
médico, el psicólogo y/o el fisioterapeuta de nuestros alumnos. Para
ello, el profesorado debe contar con la formación de Yoga Terapéutico
certificada por escuelas como la nuestra, Om Therapy School®, y que
están acreditadas por la AEYT®. Esto garantiza el
conocimiento en profundidad de la anatomía, biomecánica y las enfermedades,
dolencias comunes y menos habituales de las personas en el plano
físico, mental y emocional. Conocen cada postura y sus variantes para
proporcionar la mejor secuencia de posturas que puedan ayudar a
recuperar el bienestar del alumno y a evitar las más contraproducentes.
¿Podrías citar al menos 4 beneficios del yoga terapéutico?
1. En el plano físico. Proporciona fortaleza,
flexibilidad, equilibrio, agilidad, estabilidad y ayuda a recuperar los
rangos de movilidad de cada articulación.
2. A nivel más profundo. Mejora la circulación
sanguínea, el sistema respiratorio, apoya la mejora los estados de
alergia, regula el sistema digestivo, equilibra el correcto
funcionamiento del sistema hormonal y apoya la mejora del sistema renal.
3. En el plano mental y emocional. Equilibra los dos
hemisferios, proporciona confianza, sentirse más sosegado, vitalidad,
fuerza de voluntad, mejora la concentración, aporta felicidad, claridad
mental, perseverancia, creatividad, aumenta la autoestima, aumenta la
autoestima, el entusiasmo, la sensibilidad, da más autocontrol, fomenta
la habilidad de responder resolutivamente y de forma sana ante
situaciones de estrés.
4. Y principalmente aumenta
una actitud positiva ante la vida
y las situaciones que surgen en ella, fomentando así la habilidad de
resolver cada situación como un camino de aprendizaje y crecimiento
personal.
¿Para quién lo recomendarías especialmente?
La práctica de yoga terapéutico está especialmente pensada para aquellas
personas que siente un desequilibrio en cualquier área no permitiéndole
disfrutar de su vida plenamente. Ejemplos:
- Personas con dolencias leves como lumbalgia, recuperación tras esguinces, roturas, lesiones musculares o ligamentarias, escoliosis, ciáticas, síndrome del piramidal, bruxismo, etcétera.
- Personas con dolencias algo más graves como fibromialgia, fatiga crónica, esclerosis múltiple, procesos de cáncer, etc.
- Personas en procesos psico-emocionales difíciles: estrés, ansiedad, depresión, personas que experimentan o han experimentado maltrato, abuso sexual, mobbing, etc.
¿Cuál es el enfoque de la sesión de yoga terapéutico?
- Se recomienda comenzar con una sesión privada o al menos con un
tiempo previo a la clase para que el profesor conozca y estudie en
profundidad el caso del alumno.
- En los casos menos graves como, por ejemplo, tensión en el
cuello por estrés –siempre que el alumno ha ido al médico y tiene la
certeza de que no hay alteración ósea-; se incorporan a clases grupales
para ir liberando esa dolencia.
- En el caso de dolencias determinadas y graves el alumno deberá
asistir a clases privadas en las que se abordará un primer plan de
trabajo trimestral que le ayude a mejorar. Y tras conocer la dinámica de
mejora del alumno un plan de trabajo anual.
¿Cuáles serían las posturas de yoga más terapéuticas?
Para cada dolencia hay una postura que puede resultar más terapéutica,
aunque esto cambia según el individuo. En Om Therapy School no nos gusta
dar recetas predeterminadas, ya que trabajamos holísticamente
reconociendo cada caso. Igual que no hay dos personas iguales con
lumbalgia, una puede sentir como fantástica
Ardha Uttanasana, por ejemplo, mientras que para otra persona con lumbalgia puede resultar dolorosa o empeorar su dolencia. Aunque
si tuviera que elegir la postura más completa sería Adho Mukha Svanasana. No
la que sale en las fotos de los libros, ni en internet; sino las
distintas variantes con apoyos, cambios en la postura según la dolencia y
necesidades de cada persona.
¿Cómo valorarías como “profesora de yoga” la evolución que experimentan los alumnos con la práctica?
Desde el primer día los alumnos sienten los cambios y la mejora en su
cuerpo y su estado anímico. El primer momento en el que la evolución se
hace más consciente para el alumno es tras el primer trimestre. Siempre
hay vacaciones tras cada trimestre y los alumnos paran por una semana o
más y perciben claramente lo bien que les estaba haciendo la práctica.
Pero para el profesor de Yoga Terapéutico hay un antes y un después
pasado justo el año o curso escolar. Es una especie de salto cuántico de
integración del conocimiento aprendido y es entonces cuando podemos
ayudarles a evolucionar un paso más y mejorar más de lo imaginado
incluso por ellos.