martes, noviembre 20, 2007

+ Zafus

Kodo Sawaki decía que sólo tenía apego a la altura de su zafu. Por mi parte, no tengo ese apego, aunque por cierto, muchos otros. Me gusta probar diferentes alturas incluso texturas de zafus.

Zafu es el nombre japonés para designar el cojín de meditación. Un zafu de lona de algodón relleno de miraguano natural es lo más evolucionado que pueda diseñarse al respecto. Con todo tampoco desdeño un buen zafu de pana relleno de cáscaras de alforfón. Incluso una manta de lana o algodón doblada en cuatro me parece un asiento excelente para el Loto.

El uso de cojines de meditación está atestiguado desde antiguo. Se dice que en tiempos de Buda y antes o después, era costumbre que, de un modo ritual, los discípulos ofrecieran a sus maestros un cojín de hierbas kusha (vetivert), que son aromáticas y con las cuales puede tejerse y rellenarse un cojín. La leyenda cuenta que el propio Buda obtubo la iluminación sentado sobre un cojín así ofrecido por un paisano en Bodh Gaya.

La función del zafu o cojín de meditación es permitir que las caderas se basculen hacia delante sobre los isquiones de modo que el tronco y la columna queden cómodamente erguidos.

A lo que vamos: resulta que esta temporada están acudiendo más personas a las sesiones de zazen (meditación Zen) del Dojo Zen de Málaga. Los zafus de los que dispone el Dojo se están quedando insuficientes para atender a esta afluencia. Dirá usted que ojalá todos los problemas fueran así. En efecto, pero el caso es que necesitamos más zafus.

El miraguano natural, que era hasta hace pocos años un artículo de uso y venta común en cualquier colchonería, con la proliferación de fibras sintéticas, como la llamada “fibra hueca” se ha convertido en algo casi inencontrable. El Dojo Zen de Málaga está procurando proveerse en otros lugares.

Los maestros Zen vienen advirtiendo desde antiguo que hay que tenerle respeto al zafu, pues es el lugar donde se obtiene la iluminación. Antes de sentarse sobre el zafu se aconseja inclinarse palma con palma de la mano ante el pecho para saludarlo. (Dentro del espíritu de no tratar a las personas como objetos sino a los objetos como si fueran personas).

Si usted que lee estas líneas es de esas personas que alguna vez se interesó por la práctica de la meditación y tiene algún zafu cogiendo polvo en algún armario o trastero de su casa, piense que puede ser un buen donativo para que otra persona (un principiante) lo utilice.


Esta entrada ha sido citada y enlazada en ALMA AL AIRE



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2 comentarios:

Zafu dijo...

Me encantan los zafus rellenos de miraguano natural, que son los tradicionales.

Zafu dijo...

Me encantan los zafus rellenos de miraguano natural, que son los tradicionales.