domingo, febrero 03, 2008
La enfermedad como símbolo (Yoga interior, Yoga exterior 6)
Hoy en día las teorías como las de Dethlefsen y Dahlke respecto a la “Enfermedad como símbolo” tienen una creciente aceptación. Según estas teorías las enfermedades son símbolos sobre carencias, disfunciones anímicas, sociales o familiares que antes que curar hay que comprender o interpretar (para que finalmente así se curen).
Esta simbología de las enfermedades suele coincidir con las metáforas del lenguaje popular, por ejemplo: el corazón roto (es decir, los problemas del corazón) simboliza algún problema relativo al sentimiento. Los ejemplos pueden ser muchos: dolencias de vesícula biliar para asuntos relativos a la ira, trastornos de estómago por dificultades para “digerir” algún problema, etc.
La pregunta es: ¿quién o qué se está comunicando a través de esos símbolos que supuestamente serían las enfermedades? La importancia de esta comunicación debe ser mucha pues el precio (la enfermedad, la disfunción incluso la muerte) es muy alto.
Otra posibilidad consistiría en que las enfermedades más que símbolos fueran manifestaciones, del mismo modo que las huellas de un oso en un bosque no son símbolo del oso (por más que luego podamos usarlas como tales), sino que simplemente manifiestan que un oso anduvo por allí. La simbología o la significación las pone quien trata de descifrarlas.
Estas teorías de “la enfermedad como símbolo” y también otras como las del dr. Edward Bach (relativas a las causas emocionales o caracteriológicas de las enfermedades), que en principio parecen fuera de los límites de la ciencia, en realidad lo que hacen es secundar de un modo más estricto uno de los principios de la ciencia: la causalidad, en contra de la casualidad. Es decir, procuran encontrar una causa (en este caso psicológica), en vez de mencionar a la suerte o el azar, o sea, desentenderse de la causa y centrarse sólo en el hecho.
Por poner un ejemplo: ¿por qué a una persona le duele la espalda en tal o cual sitio, por qué no en otro lugar? ¿Por qué una persona padece de dolores llamados psico-somáticos en una determinada zona? ¿Por qué luego surge en ese lugar un daño físico? Todo tiene una causa, por más que no nos interese conocerla o creamos imposible o acientífico conocerla. La psicología así como la propia psique humana tiene un pie en lo físico y otro en lo miesterioso.
Sea como fuere, lo que parece claro es que existe en cada persona la necesidad de reunificarse, de comunicar las distintas partes o estratos que la componen, se llamen cuerpo, alma, o los diferentes lugares dentro de éstos. Considero evidente que la incomunicacion o el desconocimiento dentro de la persona conduce a algún tipo de trastorno. Precisamente las terapias van encaminadas a la revelación o el descubrimiento. Las dolencias lo que hacen es manifestar el cuerpo de una manera brusca.
Artículo publicado en la versión impresa del nº 8 de la Revista Dharma
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