Los mamíferos son la única especie que sueña. Los seres humanos son los únicos mamíferos capaces de recordar y comunicar sus sueños. Para la ciencia los sueños son una evolución genética, nuestro destino evolutivo es ser animales soñadores.
El mundo onírico es mucho más importante para nosotros de lo que parece a simple vista. Cada noche soñamos alrededor de cien minutos, lo que supone unos veinticinco días al año. Podemos afirmar que buena parte de nuestra existencia transcurre en el plano onírico.
Cabe preguntarse entonces ¿qué hay de importante en los sueños para que la naturaleza haya querido que los recordemos? La doctora Consuelo Barea afirma en su libro “El sueño lúcido”, que los sueños son fruto de “la tendencia evolutiva a aumentar la conciencia y liberar nuestros actos”. Son un “regalo de la evolución y su finalidad es la resolución de conflictos”.
Podemos saber cómo actuar en una situación particular gracias a nuestros sueños, ya que en ellos se nos muestran situaciones de las que aprendemos cómo reaccionar. Nos permiten tomar una acción más reflexiva y libre, abren puertas a la creatividad, ayudan a saber qué emociones y situaciones nos están influyendo ahora o en el pasado.
Los recién nacidos sueñan que sonríen y así aprenden cómo hacerlo. En la edad temprana la sonrisa es una herramienta fundamental de supervivencia.
Los sueños están cargados de simbología y significado relativo a nuestro yo profundo. Algunas veces aparecen en ellos señales de enfermedades incipientes, nos comunicamos con seres queridos, volamos o hacemos cosas extraordinarias.
Los sueños son también una estupenda guía de espiritualidad, que nos indica en qué dirección discurre la vida espiritual de una persona. “A través de los sueños podemos recibir consejo adecuado para la mejora espiritual”.” Cada sueño tiene su significado, nos muestra un camino” (Swami Sivananda. La filosofía de los sueños. E.l.A).
Todo el mundo sueña y es imposible dormir sin soñar. Por eso animo a todo aquel que desee avanzar en su desarrollo personal a realizar una sencilla práctica que le ayudará a conocerse mejor e intuir en qué momento de su evolución espiritual se halla.
- Ten una libreta a mano.
- Anota los sueños al despertar.
- Analiza los símbolos que aparecen.
- Relaciónalos con tu momento vital.
- Interpreta su mensaje.
Ante todo, no te juzgues ni temas viajar al interior de ti mismo.
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