07.06.2015 | 03:58
Hace doce años que Verónica Blume practica el yoga, una terapia que "fue sanísima" descubrirla porque "la modelo ve el cuerpo como algo estético" - "No he cambiado la manera de ser pero antes de practicar yoga me faltaba conexión conmigo misma", afirma la modelo que en un mes abre su propio centro en Barcelona.
Verónica Blume, ayer en Port Adriano. B. Ramon
-¿Por qué se aficionó al yoga?
-Empecé hace doce años cuando estaba embarazada de mi hijo. Estaba viviendo en Eivissa. No me gustaban los gimnasios y buscaba algo más. Empecé porque estaba en un momento maravilloso y receptivo.
-¿Cómo cambia la vida de una modelo con el yoga?
-El yoga te transforma en el momento en que lo integras en tu vida. Más que una práctica aislada, cuando se convierte en tu rutina, te enseña a escuchar tu cuerpo. Pasar de modelo a yogui para mí fue sanísimo porque la modelo ve el cuerpo como una cosa estética, con una mirada exterior y el yoga te ayuda a sentirlo desde dentro.
-¿En el mundo de la moda, se debería practicar el yoga?
-Yo se lo recomendaría a todo el mundo sea modelo, sea carpintero pero también es verdad que quizá no sea para todo el mundo.
-¿Qué beneficios encuentra en esta práctica?
-Es tan larga la lista de beneficios que haré un resumen. A nivel físico te hace más fuerte, te da flexibilidad y equilibrio. Estas virtudes se van contigo más allá de la esterilla, te da un equilibrio interior, emocional y mental.
-¿Es una buena terapia para desconectar del estrés diario?
-Ya en el momento de detenerte y ponerte en la esterilla, este gesto ya es una desconexión y una conexión contigo misma. Es cierto la fama que tiene de ser una buena terapia.
-¿Qué postura la define?
-La postura del triángulo me gusta y no me cansa. Es una postura de pie donde hay equilibrio y estiramientos. Es muy completa.
-¿Qué proyectos tiene entre manos?
-Dentro de un mes abro un centro de yoga en Barcelona. Este proyecto me tiene muy emocionada porque es la primera vez que me meto en la faceta más empresaria. Llevaba tiempo esperando el momento ideal y ha llegado. Se va a llamar The Garage y no será un centro de yoga convencional. Habrá workshops, pilates, yoga, en definitiva, será un garaje industrial muy neoyorquino en el que habrá cabida para hacer todo tipo de actividades culturales.
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