domingo, noviembre 27, 2005

Ayurveda


Acabamos de ver el documental Ayurveda, de Pan Nalin y salimos entusiasmados. Mi primer contacto con las medicinas tradicionales de la India fue directamente allí como paciente de dolencias menores. Y siempre el resultado ha sido satisfactorio o excelente.

Luego leí algunos libros de Svoboda, a quien se menciona en los agradecimientos de la película, si bien no aparece directamente en ella, y algunos otras obras más. Aunque no se explicite en la cinta, si he entendido bien el concepto central no sólo del Ayurveda sino también de las medicinas tibetana y china es que no hay remedios universales sino tratamientos individuales. O sea, y esto sí se dice: no existen las enfermedades sino los enfermos. Lo que vale para un caso puede no valer para todos.

Del documental me parecieron estupendos todos los indios que aparecen en pantalla, me encantan en su dignidad pacientes, familiares y los médicos ayurvédicos, sobre todo Brahamand Swamigal, el de la perilla que mostraba sus minerales y sus manuscritos, y Vaidya Narayan Murthy, el que recoge directamente en las selvas sus cortezas medicinales y luego atiende de manera gratuita a una fila entera de pacientes pobres o ricos. Encuentro muy “india” esa manera de tratar por parte de los sabios y maestros los asuntos más graves y solemnes entre bromas y risas, con total humildad y sencillez.

Mágnificos también Perumal, el herbolario que ilustra el afiche, y el Yogi Sathya Narayan que ejecuta sus bhandas y asanas en los "ghats" a orillas del Ganges en Benarés. De nuevo saudade de esa ciudad donde aprendí, practiqué y enseñé Yoga hace ya cinco años.

Aconsejo ver Ayurveda aunque sólo sea por curiosidad científica.

+información en :
http://www.ayurvedafilm.com


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Angulimala o el Perdón


Comencé a leer con mucho interés el libro de Satish Kumar “El Buda y el Terrorista”, (Edicionesi, Aldaia, 2004), pues esta historia siempre me resultó inspiradora: el más cruel de los hombres está a punto de convertirse en un santo. Ejemplo de lo difícil que resulta decidir o juzgar en que punto de “"evolución espiritual”" (si es que existe tal cosa) se encuentra cada cual.

Diré primero lo que me chocó del libro y luego lo que me dio que pensar.

El tono general del relato se me antojó demasiado discursivo. En ocasiones los diálogos entre los personajes semeja un mosaico o encolado de doctrinas o escritos budistas. Sobre todo, el motivo central de la peripecia, el encuentro entre el Buda y Angulimala (al que alude el título) parece más un debate ideológico o un análisis psicológico. Desde que supe de esta historia o leyenda por vez primera (en una “sheshin” o retiro de meditación con Rafu) me lo había figurado mejor como una danza.

Anguli-mala recibe ese nombre porque porta el “"mala"” o collar de los dedos (anguli) de sus víctimas. Se encuentra al Buda en una emboscadura y quiere matarlo. Se abalanza hacia él con su espada y el Buda huye. Se interpelan. Y, cuando Angulimala quiere huir, el Buda lo persigue. De nuevo Angulimala, enfurecido, vuelve a atacarle pero no logra alcanzarle. Quiere de nuevo escapar del Buda, pero no puede. Angulimala aun estando quieto no para de moverse. El Buda aun moviéndose está quieto.

Esta danza es una metáfora de nuestra relación con la Sabiduría. Procuramos buscarla sin poder todavía alcanzarla. Tampoco podemos zafarnos de ella.

A propósito de este encuentro también me llamó la atención que, siendo el Buda quien era, todavía estaba dentro de su karma o destino el ser objeto de tan malas intenciones, como ocurría también con Devadata.

Me pareció interesante del libro de Satish Kumar la parte final relativa al perdón. Angulimala abandona su pasado de horror pero debe afrontar antes las consecuencias de sus actos. Ha hecho tanto mal que no puede retribuirlo. Pide perdón y tras un debate es perdonado por los familiares de sus víctimas. El pueblo entero asume la retribución, aunque sea meramente económica, de los crímenes. Angulimala había cometido sus fechorías movido por el afán de venganza, pero en algún punto tiene que acabar el ciclo de los rencores.

Lo interesante es que la conversión de Angulimala, su petición pública de perdón, da a la ciudadanía agraviada la oportunidad de perdonar. Se puede perdonar a alguien que, arrepentido, pide disculpas, pero ¿se puede perdonar a quien persiste en sus fechorías? Puede que podamos perdonar en un acto íntimo y personal. La petición pública de perdón por parte de Angulimala aupó al perdón otorgado por sus víctimas al rango de la celebración de un ritual, toda una catarsis o purificación colectiva. Todos grandes gestos. El perdón es la cura para el rencor, no la venganza que es estopa añadida al fuego.

Al cesar en su violencia, Angulimala también ha perdonado. Me recordó la historia de Phoolan Devi, que también cambió las armas por el Dharma. ¿Conoció ella acaso y se sintió inspirada por la historia de Angulimala?

Ojalá que la humanidad entera (es decir, cada cual en su vida) pueda seguir este ejemplo hacia la Paz.

+información en:
http://www.edicionesi.com

martes, noviembre 22, 2005

brshanmuga chaitanya escribió:

(...)
Mr.Rudra is
leaving to south India on 23th of Nov.
(...)
With Boundless Love,
Br.Shanmuga Chaitanya.

Foto: Bramacharya Shanmuga meditando en el Yoga Study Center ante el Ganges.

miércoles, noviembre 09, 2005

YOGA: EL PODER DE LA ORACIÓN

Las personas somos la puerta que comunica el mundo espiritual con el terrenal. Y vale que la palabra “espiritual” es un mero nombre, en ocasiones una etiqueta a la que se ha recurrido en exceso. En cualquier caso, más o menos todos acordamos en lo que nos referimos: esa esfera o plano mágico que queda más allá de los conceptos lógicos habituales.

La oración es la llave que comunica ambos planos de nuestra existencia vital. Es común que las personas utilicemos esta llave, la oración, para que (de un modo mágico) se produzcan en el plano material beneficios para cada cual o para otros. Y también alejar desdichas. Este uso de la oración quizá sea cierto, pero existe otro uso que es mucho más interesante.

El las culturas asiáticas de influencia india se considera que la ley (espiritual) que rige el universo es la ley del “karma”, que en español podríamos llamar “destino” o “merecimiento”, o sintetizando “el destino de acuerdo a nuestros méritos”.

Esta doctrina del karma de nuevo comunica ambos planos, el terreno y el espiritual, pues sostiene que, de algún modo, las acciones humanas, incluídas las palabras y el pensamiento se depositan como semillas en la esfera espiritual y luego de alguna manera retornan a brotar en nuestra vida o nuestro ámbito terreno.

Puede que esta doctrina sea un pensamiento mágico, pero también hay que reconocer que la creencia en el “azar” que sontiene el pensamiento científico o racional no es menos mágico: que, fuera de las leyes científicas enunciadas, las cosas pueden suceder de un modo o de otro indistintamente. Contraviene con claridad “el principio de razón suficiente” que enunciara Schopenhauer.

El primer uso de la oración, que hemos mencionado, pretende superar o eludir la ley del karma, de modo que, convocando a las potencias superiores, se obtengan beneficios o se eviten perjuicios prescindiendo de los méritos de nuestras acciones para lograrlo.

Si la ley del karma verdaderamente rige el Universo, lo más sensato y, sin duda, efectivo sería convocar a las divinidades o las potencias superiores o a Dios para que nos ayuden a sembrar las buenas semillas kármicas de lo que venga en el futuro. Que nos ayuden a desterrar de nuestro pensamiento, palabras y acciones lo que no es bueno y que nos traigan lo mejor: paz interior, perdón, armonía, generosidad, comprensión, etc.

De este modo no tanto alzar invocaciones para modificar el Universo a nuestro favor, sino claridad y fuerza para conducirnos siquiera dentro de nosotros mismos, que no es tarea fácil. En otros términos: conocernos mejor a nosotros mismos y liberarnos del ego. Convertirnos en eco.

Respecto al karma hay una historia que resulta interesante, es el encuentro de Bodidarma con el Emperador de la China. Cuando éste le enumeró sus muchas buenas acciones, el famoso monje indio le respondió: “ningún mérito”. O sea, el mejor karma que pueda obtenerse está ya al alcance de la mano.

Practicar Yoga es también un buen “karma”, una buena acción, que es lo que significa “karma” en sánscrito. Practicar Yoga es también, sin palabras, un modo de oración.

domingo, noviembre 06, 2005

María volverá en primavera

Fin de semana abundante en búsquedas y encuentros. El viernes con Germán en la sierra y el domingo con María en la YogaSala.

Tras su viaje a Italia, donde ha impartido cursos, ha celebrado uno aquí que me ha parecido bien interesante.

Esperamos tenerla de vuelta en Málaga en primavera. Antes tiene que retornar a su Argentina natal.

A continuación un texto suyo sobre las Constelaciones familiares con las que trabaja:

TALLER CONSTELACIONES FAMILIARES
(Enfoque de Bert Hellinger)
INFORME realizado por María Ulacia

Todos estamos afectados por sufrimientos de distinta índole. En ocasiones, acudimos a distintos tipos de ayuda, con resultados diversos. Se buscan las causas de estos males, y no comprendemos porqué a veces, y a pesar de nuestros múltiples esfuerzos, no logramos un cambio positivo. Sucede que muchos comportamientos y síntomas, no son explicables por las causas actuales, sino que tienen su origen en hechos traumáticos del pasado, de la propia vida, o incluso en vivencias pertenecientes a miembros de la familia, desde los padres, o hermanos, hasta parientes remotos, antepasados lejanos, o personas que influyeron significativamente en la red familiar, con o sin lazos de sangre, estén vivos o muertos.. Estamos inmersos en el destino de nuestra familia, y de todos los acontecimientos que se sucedieron y nos precedieron. Nos une la pertenencia. Esta cualidad propia del hombre, nos vincula con profundos lazos de amor y lealtad, y es una fuerza absolutamente irreconocible, que nos lleva a repetir méritos y carencias, logros y obstáculos, gestos vitales, y tendencias destructivas. Bert Hellinger, nos enseñó, que existen identificaciones e implicaciones entre los miembros de un sistema de familia, que pueden desequilibrarlo, y provocar conflictos repetidos, enfermedades crónicas, toda clase de infortunios y desavenencias. Comprobó que tales desgracias provienen, de no respetar determinadas leyes.: el derecho a la pertenencia, el equilibrio entre el dar y el tomar, los crímenes de lesa humanidad, episodios trágicos, muertes prematuras, la guerra, el suicidio, el abandono. A estas leyes, que él describe , las llamó : Los órdenes del amor.

Observó que para liberarse de tales implicaciones, es necesario restablecer el orden en el sistema y liberar a sus integrantes, de identificaciones equivocadas, que los han llevado a ocupar un lugar que no les pertenece por derecho, sino por determinación y lealtad a un destino que no es el propio. Las constelaciones familiares sirven para revelar dinámicas ocultas y transformar el amor y la lealtad familiar en fuerzas positivas que beneficien al sistema.Pues el inconsciente, admite metáforas.

La persona que decide configurar su sistema, para resolver un conflicto determinado, solicita una entrevista personal , telefónica ó vía mail, donde el terapeuta toma conocimiento de los datos personales y familiares del paciente, a través de un amplio cuestionario y resuelve si es el momento justo y la ocasión necesaria, .para acceder al trabajo terapéutico. El paso siguiente, consiste en realizar la constelación propiamente dicha que se da en un contexto grupal reunido para ese fin. Las personas convocadas pasan una por una, y en pocas palabras relatan el aspecto de su vida que quieren revisar. A continuación, el terapeuta le pide que elija de entre los asistentes, representantes para sus familiares y par sí mismo, que guarden relación con el problema. Luego los posiciona en un lugar determinado por su intuición dentro del espacio, y en absoluto silencio. Queda configurada su imagen interior. Se retira de la escena, se sienta y observa. El terapeuta se acerca y en sintonía con el sistema de la persona que constela, decide cómo comenzar. Los representantes se conectan con lo que sienten y las imágenes que les aparecen. Solo deben referir lo que perciben, sin actuar, ni interpretar ningún papel. El coordinador ,hará a partir de ese momento una serie de movimientos y cambios en el orden de la escena, para sacar a la luz la dinámica invisible que provoca el conflicto. Utilizará frases cortas y algunos gestos corporales para restablecer el orden, y desactivar las implicaciones sistémicas. Esta técnica es un instrumento eficaz para redimir el pasado, aliviar el sufrimiento presente y esclarecer el futuro, para el participante que consteló y su sistema. También el grupo que observa se ve beneficiado con esta imágenes, que quizá revelen para ellos una nueva y original visión de sus vidas. Es un enfoque fenomenológico, en el marco de un abordaje sistémico.
Este trabajo alcanza las profundidades del alma y requiere la asistencia respetuosa de todos los asistentes. Está destinado a aquellas personas que padezcan dificultades en sus relaciones personales, laborales, etc.,que padezcan enfermedades a repetición, o adicciones pertinaces , que en su historia familiar existan duelos no resueltos, guerras, muertes trágicas o prematuras o deseen enfrentar hecho irremediables de su historia personal, problemas de pareja, de convivencia de padres e hijos, casos de adopción, abusos sexuales y abortos. También puede servir como eficaz elemento a terapeutas de otras escuelas, asistentes sociales, educadores, abogados, médicos. En otro orden está siendo utilizado como método de vanguardia, en Estados unidos y Europa, en consultoría empresarial. Aporta soluciones concretas, sencillas y profundas a los complejos problemas de liderazgo, lealtad, estructuración de responsabilidades, cohesión de los equipos de trabajo y otros, indispensables para la excelencia de los resultados.

:MARIA ULACIA Italiana de origen nació en Bs.As.Argentina. . Dedicó los primeros años de su carrera a la psicología social, y se especializó en violencia doméstica, fue docente universitaria.y asesora entre otras entidades de la Suprema Corte de Justicia. Se formó en análisis conciliatorio, terapia transpersonal y psicomitología. Desde 1999,trabaja con constelaciones familiares, yeneagrama de Vollmar. Es miembro reconocida de la ABHE de España, que otorga el aval internacional en el Método Bert Hellinger. Dicta cursos y talleres, en Argentina, Uruguay, España e Italia.

También podéis encontrar una entrevista con BertHellinger, el fundador de la escuela, en
http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/nota.asp?nota_id=735827

Si queréis contactar directamente con María podéis
hacerlo en

mariaulacia@hotmail.com


Ubichín (buscando la salud)
















Es interesante de Germán que, habiendo conocido dos culturas, haya optado por profundizar la suya original, la shuar. Conocí a Germán hace cuatro años y ahora nos encontramos por tercera vez el viernes en una velada muy instructiva y saludable.

Germán, después de haber sido profesor académico en varios grados ahora ejerce de maestro o sanador de su cultura natal.

Charlar con él es como hacer un rápido viaje a la frondosa floresta amazónica donde nació, y que yo hace algunos años conocí. Sus palabras evocan sierras, selvas y ríos rumorosos en un español rico y encantador. Pero se conoce que él piensa en el mismo shuar en el que entona sus himnos rítmicos y poderosos.

En lo que llamamos Occidente se ha pretendido que la salud del espíritu depende de lo físico o material, en una suerte de química del espíritu. Escuchando a Germán uno piensa que tal vez ocurra que la salud del cuerpo dependa de la salud del espíritu (tal vez la química también tenga espíritu). Si es que se puede establecer tal distinción entre el espíritu y lo que no lo sea, o que haya algo en absoluto que no sea sino eso universal.

Foto: Con José y Germán enseñando los dientes.