En efecto, desayunarse con buenas noticias sobre ecología, comprar mejor en el comercio justo, agarrar la bici en vez del coche, no sólo por preservación del medio sino para estar mejor, hacer yoga o tai-chi en vez de sufrir un centro comercial el sábado. Asociarse a iniciativas beneficiosas y disfrutar.
En lugar de atiborrarse de pastillas, hacerse dar un shiatsu o acupuntura o tomar flores de Bach o recurrir a la medicina natural o la Homeopatía, que algunos insisten en que no es científico (cuántas tintas cargadas en esta palabra) pero que al mismo tiempo insisten también en conducirnos científicamente hacia la lo insostenible.
Esto no va contra nadie sino a favor de todos.
-Doctor, por favor, deme algo para seguir llevando la vida que me ha conducido a esta situación.
-De acuerdo. Tómese la pastilla.
Igual en ecología, economía y sociología. Igual respecto a la crisis.
Sobre estos asuntos, existe la vaga suposición de que hay alguien allá arriba que sabe, y que tarde o temprano hará lo que tenga que hacer.
Haciendo un símil ocurre como en los sistemas operativos de los ordenadores. Son tan grandes, donde han participado tantas personas, que ninguna de ellas conoce el funcionamiento del todo. Igual ocurre con la economía. Hay un "boquete" financiero y ni siquiera los responsables se ponen de acuerdo sobre la magnitud del asunto, variando miles de millones de una apreciación a otra. No hablemos ya de diagnósticos o soluciones.
Se tiene la vaga idea de que alguien hará finalmente algo respecto al medio ambiente, de que alguien se ocupará del problema a su debido tiempo, de que habrá ocasión, momento y lugar. Desde que se anunció mi participación en soynatura hasta ahora, he tenido algún tiempo para documentarme sobre desarrollo sostenible. He llegado a la conclusión de que el tiempo para ocuparse de estos asuntos es ahora, de que las personas que deben hacerlo somos nosotros, todos, y de que el lugar para hacerlo es este, cualquiera. Mismo esta tarde en el Palacio de las Ferias y Congresos de Málaga, a las 6 de la tarde, por ejemplo, nosotros.
He observado también, hablando de este tema con diferentes personas, que cada cual tiene su perspectiva sobre el asunto, su campo de acción, pequeño o grande. Cada cual comprende y puede actuar sobre ese gran sistema operativo de código abierto que es la economía, sostenible si se quiere, si queremos. Así también tengo mi campo de acción y mi comprensión.
Tal vez esta perspectiva de que con la acción de cada cual, es posible mejorar la situación pueda parecer optimista, pero quiero exponer por qué, además me parece real y, por tanto, posible, además de necesario.
También se ha confiado en la magia del sistema de libre mercado, "neo-liberalismo" que llaman en realidad a lo que estableciera Adam Smith, fundador de la moderna economía con las soberbias frases:
"Cada individuo está siempre esforzándose para encontrar la inversión más beneficiosa para cualquier capital que tenga [...] Al orientar esa actividad de modo que produzca un valor máximo, él busca sólo su propio beneficio, pero en este caso como en otros una mano invisible lo conduce a promover un objetivo que no entraba en su propósitos [...] Al perseguir su propio interés frecuentemente fomentará el de la sociedad mucho más eficazmente que si de hecho intentase fomentarlo."
Todavía no se conocía La Publicidad, las mercadotecnia, etc. Debía de ser una idea ambiente de la época, pues es, más o menos, lo que Hegel llamaba "la astucia de la Razón", o sea, individuos que, persiguiendo su provecho, hacían progresar la Humanidad. Se ha confiado en el mercado incluso para regular la ecología y el consumo de recursos, lo cual viene desmintiendo la experiencia.
Por la ley de la oferta y la demanda (incluso la ley de la oferta y la demanda aplicada a los procesos electorales promesas x votos). Es necesario hacer algo.
La Humanidad, sin negar algo de veraciad a "La mano invisible" o a "la astucia de la Razón", ha progresado también mucho a base de quijotadas pequeñas o grandes. Y esto está también comprendido por el actual sistema de mercado, dispuesto a venderte lo que quieras, ahora también la ecología. En su parte tramposa es lo que se llama el Green Washing o Lavado en Verde (o también Lavado Social), donde los productos ponen su etiqueta de "Natural" o de "Eco" o de "Bio", etc. porque calcula que el consumidor demanda tales conceptos. Igual ocurre también con la Política o los gobiernos, en ocasiones asociados en esto a las empresas: de algún modo queren también su etiqueta verde.
Me parece bien que esto sea así. Es una manifestación de progreso en ese sentido. Al hablar de Utopías es preciso comprender que entre el todo y la nada existen pasos intermedios. Y, lo que es más, finalmente casi todo acaba cambiando mediante ese poco a poco.
La preservación del Medio Ambiente y los Recursos Naturales requiere de ese "buche de colibrí" (luego, si tengo tiempo, hablaré sobre el significado de ésto), es como un voto, vale en cuanto que sumado a miles, válidos del mismo modo.
La crisis se hace feroz en dos de los ejes de la Economía centrada en el Consumo:
COCHES Y PUBLICIDAD
En algunas ocasiones he hecho el cálculo de lo innecesario de un coche propio, con el coste de uno de ellos de precio medio (no hablemos de los caros) + seguros + impuestos + carburantes + aparcamientos, se pueden tomar autobuses, trenes, metros y taxis a miles. Haga usted mismo los cálculos incluso con los transportes públicos más caros: tren y taxi. Un coche, que se desvaloriza nada más sacarlo del concesionario. Es la peor forma de gastar dinero. Por eso entra en crisis cuando hay crisis. La población prescinde de él, porque es totalmente prescindible.
La publicidad, estudiada en el apartado de consumo del vídeo The story of stuff, está también en crisis profunda por motivos que luego explicaremos.
La humanidad que preserva el medio ambiente, está saliendo de su fase bruta de comérselo todo, para entrar en la época noble, de la sencillez Zen, de eliminar lo superfluo, de adquirir inteligencia de las cosas. De proteger a los débiles y limitar a los poderosos.
Pese a lo grave de la situación, hay muchos motivos para el optimismo. Las condiciones están configurándose como ámbito para una revolución tranquila o una evolución rápida, como se quiera llamar.
DESMATERIALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA
Este concepto es una de las esperanzas para la autoregulación ecológica de nuestra economía. Se piensa que la tecnología y el aumento del sector servicios irá reduciendo la importancia de los recursos naturales en nuestro modo de producir y consumir.
Es cierto que la tecnología asiste en muchas ocasiones al ahorro de recursos y a la preservación del medio ambiente. En ocasiones también se produce un efecto rebote, como ocurrió con los ordenadores y el consumo de papel, que aumentó en vez de disminuir, tal como se esperaba.
En el vídeo The story of stuff se dice que el 90% de lo consumido en un hogar acaba en la basura. Lo cual no sólo significa que se consume más de lo necesario, sino que, además se consume no materia, como propone el vídeo, sino trabajo. Por lo que, al final se derrochan ambos: materia y trabajo, o materia y espíritu ¿Qué significa esto?
Karl Mark señalaba que es el trabajo lo que finalmente se compra y se vende en el mercado y que el valor de las cosas no es más que tiempo/trabajo empleado en su extracción, fabricación y distribución más la plusvalía. La materia que constituye los objetos (los recursos naturales) no es más que "el soporte" para ese trabajo. Por eso, una vez consumido (el trabajo) de una cosa, puede arrojarse a la basura. Esto es un desastre ecológico. Si se logra comprar y vender trabajo disminuyendo sus soportes materiales se da un importante paso hacia la preservación del medio ambiente.
Esta condición de intercambiar trabajo sin un soporte material la cumplen las llamadas técnicas del bienestar que tienen un coste ecológico cero o casi cero. Por ejemplo, una persona aplica digitopuntura o otra, el receptor del trabajo obtiene un beneficio y no se ha realizado gasto material o energético alguno o muy escaso.
EL FIN DEl MODELO PUBLICITARIO CONVENCIONAL
Durante las crisis sucumben primero las teconologías obsoletas. De estoy hay mucho en los medios de comunicación. Televisiones, periódicos, revistas y radios presencian un recorte de los ingresos por publicidad. Las empresas cortan estos gastos porque los consideran poco rentables en beneficio de otros canales de comunicación. El más efectivo, el boca a boca, y su reflejo tecnológico que son los correos electrónicos, blogs, redes sociales, etc.
En el círculo de consumo que describe el vídeo The story of stuff donde las personas trabajan, consumen, ven la TV donde son atiborrados de publicidad, que les impulsa a consumir, para lo que necesitan trabajar más en una espiral creciente, hay un elemento que comienza a extinguirse y es el lado de la TV y la publicidas. Los medios de comunicación se han fraccionado, también lo ha hecho la publicidad. Los ciudadanos ya no son meros consumidores de contenidos, sino emisores también.Existen ahora las condiciones tecnológicas para el surgimiento de una nueva conciencia y unos nuevos modelos de trabajo, consumo y comunicación. Mientras que las primeras tecnologías de la comunicación eran unidireccionales, del productor de textos e imágenes al consumidor, y el consumidor estaba más aislado, de este modo respecto a sus vecinos, paradójicamente las nuevas tecnologías nos acercan a una escala más humana, por lo que incluso en las iniciativas ecologistas más radicales no se desdeña el internet.
EL FILETE CON PATATAS Y LAS PATATAS SIN FILETE
Igual si a una persona que come carne, se le propone pasarse al vegetarianismo y piensa que el filete con patatas de repente se ha convertido en un plato vacío con unas patatitas sin filete, de modo normativo o moralista es muy difícil proponer renunciar al goce de la plusvalía o al consumismo, es preciso sustituirlo por algo.
EL SIGNIFICADO ESPRITUAL DE LA MATERIA
La materia no es "mala", pero es preciso situarla en el lugar que le corresponde.
De vez en vez conviene adoptar una perspectiva "espiritualista", aunque sea como mera hipótesis, para adquirir otra perspectiva de los asuntos. Y desde esta perspectiva, la materia no es más que un modo en que en este plano en el que estamos los espíritus entran en relación, se comunican.
Producir, trabajar, obtener recursos, mejorar nuestras condiciones de vida, comprar y vender, regalar y ser regalado, todo esto es preciso. Conocer y utilizar técnicas y tecnologías (cada vez más las que sean respetuosas o fomenten el respeto por el medio ambiente) es necesario. Pero no es más que eso: un medio o un instrumento para que podamos centrarnos en lo básico: el desarrollo personal y el conocimiento de sí. Y conociéndonos mejor, sentirnos mejor.
Producir, crear recursos y usar bienes es un medio no es el objetivo de la vida.
LA IDEA MÁS REVOLUCIONARIA
Y, al mismo tiempo, la más tranquilamente revolucionaria.
Aunque queramos permanecer en esa ilusión, sabemos que el afán por la plusvalía y el consumo exacerbado de productos lo más que nos traerá es una breve dicha pasajera (en ocasiones sólo aturdimiento y hastío) pero no nos acercará a la auténtica felicidad.
Que una persona puede aproximarse al bienestar de modo directo, y no a la mera imagen del bienestar (que transmite la publicidad de consumo) sin necesitar otra cosa más que su propio cuerpo, un suelo bajo los piés y los conocimientos adecuados, lo que hemos venido llamando las "Técnicas del Bienestar".
Estos conocimientos, en muchos casos contrastados desde generaciones durante miles de años, se caracterizan por no precisar recursos materiales ni gasto de combustible alguno. Son accesibles de modo universal, y son una puerta al interior de cada cual. No se trata de que nos proporcionen la felicidad por arte de magia, sino de que nos sirven como instrumentos para manejarnos con las condiciones terrenales, al tiempo que, de modo indudable nos confieren salud, claridad mental y energía.
Cada vez que, de este modo, nos sentimos mejor, adquirimos más conocimientos, nos encauzamos hacia la felicidad y al bienestar verdaderos, estamos contribuyendo a una cultura de respeto por el medio ambiente que sustituya a la avaricia y al consumismo.
Es muy difícil o improbable cambiar la sociedad, la organización política y económica para cambiar a la persona. El cambio hacia una economía y sociedad ecológicamente sensata ha de comenzar necesariamente por las personas, y más concretamente por uno mismo.
Sí, es posible aproximarnos al bienestar y al goce sin necesidad de depredar los recursos del planeta. Sentirse bien de modo directo, a través de la meditación, alcanzar un mejor conocimiento de sí a través de, por ejemplo, el yoga, es una acción ecológica, pues expande, por este orden, respeto por sí mismo, por las personas con las que te relacionas (beneficio social) y por la naturaleza.
Se cuenta que durante un devastador incendio en la selva amazónica un colibrí vertía un pequeño buche de agua sobre las llamas. Un ágila ser rió de ese acto por considerarlo inútil. El colibrí respondió que si cada ave, cada animal lanzar un buche de agua sobre las llamas, algo harían.
Preferimos el drama de las grandes soluciones y los grandes gestos, sin embargo, los grandes cambios y avances de la Humanidad se han gestado o se han posibilitado gracias a pequeños pasos, necesariamente personales. Cada vez que una persona se siente bien o mejor de modo directo sin necesidad de acudir a los centros de ocio o a los centros comerciales, está avanzando en el sentido de una economía y una sociedad posible gracias a un mayor respeto por el medio ambiente.
Los disfrutes mayores y mejores de que podemos gozar son gratuitos (y ecológicamente gratuitos) o con un gasto mínimo.
Medita, practica yoga, siéntete mejor.
(Voy escribiendo y publicando esto en el blog sobre la marcha hasta la hora de la conferencia Desarrollo Sostenible y Técnicas del Bienestar, a celebrarse en el Palacio de Ferias y Congresos, en Málaga, el 19 de abril, a las 18'00 horas.)
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