viernes, junio 04, 2010

Sana tu alma para sanar tu vida

por Andreas Moritz

El alma, al ser la principal referencia para el conocimiento y la experiencia en nuestra vida, es también el núcleo maestro que está detrás de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Atender a la salud del alma es quizás la tarea más importante en la vida de una persona. El alma está respaldada por una fuerza universal que, si lo permitimos, puede lograr cualquier cosa, desde sanarnos a nosotros mismos, a sanar nuestro planeta. Cada experiencia en la vida tiene una influencia sobre todo lo demás.

Nuestras creencias personales y puntos de vista determinan nuestra realidad individual y la forma en que el mundo se nos presenta. Si sabes y sientes en tu corazón que todo en tu vida está lleno de significado y es necesario para tu crecimiento interior y tu desarrollo, entonces cada experiencia te servirá como una guía para aumentar tu abundancia material y espiritual, mientras que a otra persona las mismas experiencias pueden parecerles irrelevantes. Por otra parte, si tu forma de interpretar la vida es infeliz, tus experiencias probablemente se caracterizarán por la frustración y continuas decepciones.

Alimento Para el Alma

El "alimento" básico para el ama es sentir alegría y felicidad sin ninguna razón en particular. El alma utiliza este alimento para incrementar el amor, la sabiduría y abundancia en tu vida. La felicidad real es el resultado natural del equilibro y armonía entre todos los aspectos diferentes de la vida.

La felicidad se genera cuando el alma ve la unidad que impregna las diferencias, cuando los amantes se unen en extásis, o cuando un artista se fusiona con su obra de arte. Incluso los placeres más pequeños que experimentamos en la vida pueden aumentar la integridad de la vida. Afinan el ego, el intelecto, la mente, los sentidos y el cuerpo, y crean más armonía e interacción feliz entre ellos. Restablecen la salud (en su totalidad) en su sentido más auténtico. Hacer los que nos agrada alimenta el alma.

Sin la experiencia de la felicidad, no puede darse una cura real ni la satisfacción completa en ningún aspecto, ya sea físico, emocional, material, o espiritual. El grado de felicidad determina el grado de salud y bienestar. La inquietud y la discordia son cualidades que pueden motivarte a buscar un propósito más profundo en la vida. El propósito más profundo es la adquisición de la capacidad de amar y ver los frutos del amor en acción.

Ámate a ti mismo...

El respeto por uno mismo, la autoestima, la confianza en uno mismo, y el valorarse a uno mismo son indicaciones de la clase de amor que uno tiene por sí mismo y los demás. La baja autoestima, por otro lado, fomenta la negatividad, la destructividad y la agresión. Aprender la lección del amor a uno mismo es la cosa más importante que cualquier persona puede aprender en la vida.

Podemos crear multitud de oportunidades para expresar nuestro amor. Cada vez que hacemos una pausa y observamos qué necesita atención y cuidado en nuestras vidas, la energía del amor de nuestro interior empieza a incrementarse y nos conecta con el Amor Universal. Cuanto más busces esas oportunidades mayor será la fuerza del amor dentro de ti. Cuando desarrollas el amor por ti mismo - que no debe confundirse con egoísmo o narcisismo - te vas llenando cada vez más con la energía del amor y estamos dispuestos a compartirla con otros y con el mundo. Esto cura para siempre tu alma, tu cuerpo, tu mente y tu mundo.

( Este es un resumen, puedes leer el artículo completo en: http://prana-luz.com/sana-tu-alma )
(Original en inglés: http://www.ener-chi.com/healsoul.htm)

2 comentarios:

Joaquín García Weil dijo...

Gracias, Manuel, por tu colaboración.
Bienvenido al blog de la yogasala málaga.

Unknown dijo...

Gracia Joaquin por compartir. Articulo que me va directamente al "Alma"... Que pases un feliz verano. Alicia