Me encanta dar clases en grupo, cuando ya llevamos un tiempo practicando, cantando y meditando juntos se crea un vínculo muy especial entre las personas y éste nos aporta fuerza, confianza y entusiasmo. Sin embargo en una misma clase puede haber una persona de 40 años que pese 90 kilos, de articulaciones fuertes, con tendencia a acumular grasa en las piernas y cadera, y con tendencia a la letargia y el desánimo, junto a una chica de 26 con complexión atlética y carácter entusiasta, y dos o tres esterillas más allá un hombre de 50 que sufre lumbalgias regulares debido a su trabajo, con una fuerte tendencia a la autoexigencia y a soportar el dolor con estoicismo. Estos son ejemplos reales sacados de alguno de nuestros grupos de práctica, y ciertamente a veces resulta difícil diseñar clases que satisfagan las necesidades de todas, y por lo general se desarrollan prácticas que todas puedan seguir, sin que unos se frustren, ni se aburran otros y ofreciendo posturas intermedias para los principiantes y personas con necesidades especiales, y opciones retadoras para los más avanzados.
Uno: Eres un ser único, con unas necesidades y unas circunstancias únicas, una constitución psico-física única, un ritmo de trabajo único y un carácter único. Y en una sesión individual sólo tú recibes toda la atención.
Dos: En una clase de grupo el profesor puede ajustar una postura ocasionalmente, pero en las sesiones privadas, cada postura queda ajustada y alineada.
Tres: Unas personas necesitan una práctica más estimulante y exigente físicamente, otras personas requieren pararse, aquietarse y bajar la energía y la ansiedad con posturas relajantes y recuperativas. Incluso la misma persona puede requerir una práctica u otra dependiendo del día y las circunstancias que la rodeen.
Cuatro: Puedes recibir asesoramiento en otras áreas de tú vida como la alimentación, o cómo regular los patrones de sueño, o a encarar situaciones determinadas y las emociones que suscitan.
Cinco: El tiempo se aprovecha más y mejor, y el progreso es mucho más rápido y puede avanzarse mucho en muy poco tiempo.
Seis: Las sesiones individuales te permiten ir desarrollando una práctica personal seria que se adapta a tu momento evolutivo y trabajar más a fondo en las asanas, meditaciones y pranayamas que mejor pueden ayudarte a avanzar.
Desde Rama-Raíz te animamos a tomar sesiones individuales y que compruebes por ti misma los beneficios de la forma tradicional de enseñanza Uno a Uno. Nuestra forma de entender el yoga nos enfoca en la sanación de problemas concretos y cotidianos, intentamos ver la relación entre cuerpo y mente, y como una nueva actitud psico-física apoyada en los principios del yoga pueden ayudarnos a vivir de forma más integra y saludable.
Contacto:
Rafael Medina
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