viernes, diciembre 16, 2005

Budas y Yantras


Durante meses Ángeles estuvo pintando una serie de Budas, Chakras y Yantras con concentración y amor.


Están inspirados en modelos tradicionales aunque cada uno es diferente y original. Algunos de ellos adornas las paredes de nuestra casa y de la YogaSala.


Los Yantras, como tal vez sepas, son como la raíz de los mandalas. Simbolizan a un tiempo la mente, el cuerpo energético o espiritual y el Universo. Macrocosmos y Microcosmos. Son, por así decirlo, abstracciones significativas.


De estos trabajos hay uno que me gusta particularmente. Se trata de la colección completa de los chakras en láminas independientes.


Pueden ser un buen regalo por estas fechas. O una manera especial de adornar tu casa.


Si te interesan puedes contactar con nosotros.


Foto: Yantra de Shakti. Témpera sobre papel. Ángeles Pedrero Encabo


jueves, diciembre 15, 2005


7 Chakras y 2 Nadis. Tempera sobre papel. Angeles Pedrero Encabo.

Ventajas de la relajación yóguica. El Yoga y la relajación /2

Uno de los efectos más buscados de la práctica del Yoga es la relajación. Otros medios de relajación, como son los de la farmacopea, o la mera distracción de la mente a través del entretenimiento sólo ofrecen soluciones esporádicas a un asunto que se presenta cada día. En la práctica del Yoga se trata de transitar un camino sumergirnos paso a paso hacia una relajación más profunda, más duradera. Además la relajación que pueda lograrse mediante la práctica del Yoga es al mismo tiempo revitalizadora y vibrante, muy distinta del adormecimiento o el sopor que se persiguen o se obtienen mediante otros medios.

En la teoría del Yoga o “Yogasastra” se habla de las “gunas” o estados físicos y de la mente, que son: inercia (“tamas”), actividad (“rajas”) y claridad (“satvas”). En la práctica del Yoga se pretende activar el cuerpo y la mente (“rajas”), sacudirlos de su inercia (“tamas”) y conducirlo a una claridad serena (“satvas”).

Cuando se practica Yoga por las mañanas se adquiere la experiencia de que es posible relajar el cuerpo y la mente después de despertar. Esto quiere decir que incluso en el sueño profundo todavía el cuerpo no se ha relajado lo suficiente. Es verdad que hay sueños verdaderamente reparadores, tales sueños pueden alcanzarse mediante la relajación dinámica que propone el Yoga. Las tensiones subyacentes pueden manifestarse incluso estando dormidos. Al despertarse es posible relajarse más y mejor.

De hecho utilizamos términos diferentes para el sopor o la modorra y la relajación. Se trata de dos fenómenos distintos.

La tensión tanto en el cuerpo como en la mente se definen por la acción de dos impulsos contradictorios. Por ejemplo extender un brazo, al mismo tiempo que se contrae. Es lo mismo que ocurre con cualquier otra zona del cuerpo, como puedan ser el cuello, los hombros o la espalda. Dos fuerzas actúan en sentido contrario. Con la mente ocurre lo mismo: hay tensión mental cuando dos ideas o emociones entran en contradicción. En realidad toda tensión existe por inadvertencia. Cuando comprendemos con claridad que hay tensión, al mismo tiempo la tensión desaparece.

Hay un tipo de meditación (Vipassana) que, tras un adiestramiento en la concentración a través de la respiración, propone la atención sobre cada parte del cuerpo. Cuando la percepción y la atención sobre el cuerpo ha sido agudizada basta con enfocar cualquier zona tensa del cuerpo para que esta manifieste su contenido y se relaje.

Como puede comprenderse la tensión y la relajación en la mente y en el cuerpo están en relación directa. Trabajando sobre el cuerpo se trabaja también sobre la mente. La práctica concentrada de las asanas a lo largo de un tiempo suficiente llevan al cuerpo a un estado vibrante. Conectan de un modo muy íntimo y directo el cuerpo con la mente. El cuerpo se manifiesta ante la mente y resulta mucho más fácil relajar las zonas del cuerpo (antes dormidas) que ahora comienzan a manifestarse.

La relajación en la práctica del Yoga es como transitar un camino. Podemos retomar la relajación en el punto donde nos quedamos para ir más lejos. Trabajar directamente sobre la mente es difícil, necesitamos un instrumento. El cuerpo es lo más inmediato a la mente, es el mejor medio para conocerse y, conociéndose alcanzar una relajación más duradera.

Por eso repetimos que el Yoga no es un ejercicio gimnástico del cuerpo sino más bien un ejercicio constante de la mente. Una de las cualidades que se aplican en la práctica del Yoga es la voluntad pero no menos importancia tiene la aplicación constante de la inteligencia.

La relajación yóguica es duradera porque se basa en el conocimiento interior de uno mismo.


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Técnicas Yóguicas de Relajación y Respiración
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Yantra Rueda de Chakras. Tempera sobre papel. Angeles Pedrero Encabo

sábado, diciembre 03, 2005


Buda. Témpera sobre lienzo. Angeles Pedrero Encabo

El Yoga y la Relajación /1

Una vez leí un texto que hablaba de los beneficios del Yoga y la meditación para aliviar el “"stress"” o la tensión, para decirlo en español, de nuestros días. Se trataba de un texto de varios siglos antes de nuestra era. Y seguro que tendrían entonces motivos de cuidado. Sin embargo, a los motivos de cuidado que hoy tengamos se añade la prisa o la velocidad en nuestras vidas, la abundancia de los estímulos y los datos. Necesitamos una práctica que nos permita relajarnos de las tensiones que surgen cada día.

Quiero iniciar aquí una serie de escritos relativo a los beneficios de la práctica del Yoga sobre la relajación. La relajación es uno de los intereses principales de nuestro tiempo. Por muchos logros que consigamos, la relajación sigue interesándonos. Todavía más, como tal vez tengamos ocasión de explicar más a fondo, procuramos objetivos y logros con el afán postrero de respirar en paz. Aunque sin duda existen otros modos de alcanzar la relajación, el Yoga es un buen método para lograrla. La relajación no es un lujo más ni un conforto añadido a nuestra sociedad de abundancia. Es uno de los objetivos principales. Como solemos recordar en la YogaSala, durante la práctica del Yoga, que es cuando mejor se comprenden las cosas: cuanto más relajados estamos más clara es nuestra mente. Y también, cuanto más claridad de entendimiento alcanzamos tanto más fácil es relajarse.


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Técnicas Yóguicas de Relajación y Respiración

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domingo, noviembre 27, 2005

Ayurveda


Acabamos de ver el documental Ayurveda, de Pan Nalin y salimos entusiasmados. Mi primer contacto con las medicinas tradicionales de la India fue directamente allí como paciente de dolencias menores. Y siempre el resultado ha sido satisfactorio o excelente.

Luego leí algunos libros de Svoboda, a quien se menciona en los agradecimientos de la película, si bien no aparece directamente en ella, y algunos otras obras más. Aunque no se explicite en la cinta, si he entendido bien el concepto central no sólo del Ayurveda sino también de las medicinas tibetana y china es que no hay remedios universales sino tratamientos individuales. O sea, y esto sí se dice: no existen las enfermedades sino los enfermos. Lo que vale para un caso puede no valer para todos.

Del documental me parecieron estupendos todos los indios que aparecen en pantalla, me encantan en su dignidad pacientes, familiares y los médicos ayurvédicos, sobre todo Brahamand Swamigal, el de la perilla que mostraba sus minerales y sus manuscritos, y Vaidya Narayan Murthy, el que recoge directamente en las selvas sus cortezas medicinales y luego atiende de manera gratuita a una fila entera de pacientes pobres o ricos. Encuentro muy “india” esa manera de tratar por parte de los sabios y maestros los asuntos más graves y solemnes entre bromas y risas, con total humildad y sencillez.

Mágnificos también Perumal, el herbolario que ilustra el afiche, y el Yogi Sathya Narayan que ejecuta sus bhandas y asanas en los "ghats" a orillas del Ganges en Benarés. De nuevo saudade de esa ciudad donde aprendí, practiqué y enseñé Yoga hace ya cinco años.

Aconsejo ver Ayurveda aunque sólo sea por curiosidad científica.

+información en :
http://www.ayurvedafilm.com


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Angulimala o el Perdón


Comencé a leer con mucho interés el libro de Satish Kumar “El Buda y el Terrorista”, (Edicionesi, Aldaia, 2004), pues esta historia siempre me resultó inspiradora: el más cruel de los hombres está a punto de convertirse en un santo. Ejemplo de lo difícil que resulta decidir o juzgar en que punto de “"evolución espiritual”" (si es que existe tal cosa) se encuentra cada cual.

Diré primero lo que me chocó del libro y luego lo que me dio que pensar.

El tono general del relato se me antojó demasiado discursivo. En ocasiones los diálogos entre los personajes semeja un mosaico o encolado de doctrinas o escritos budistas. Sobre todo, el motivo central de la peripecia, el encuentro entre el Buda y Angulimala (al que alude el título) parece más un debate ideológico o un análisis psicológico. Desde que supe de esta historia o leyenda por vez primera (en una “sheshin” o retiro de meditación con Rafu) me lo había figurado mejor como una danza.

Anguli-mala recibe ese nombre porque porta el “"mala"” o collar de los dedos (anguli) de sus víctimas. Se encuentra al Buda en una emboscadura y quiere matarlo. Se abalanza hacia él con su espada y el Buda huye. Se interpelan. Y, cuando Angulimala quiere huir, el Buda lo persigue. De nuevo Angulimala, enfurecido, vuelve a atacarle pero no logra alcanzarle. Quiere de nuevo escapar del Buda, pero no puede. Angulimala aun estando quieto no para de moverse. El Buda aun moviéndose está quieto.

Esta danza es una metáfora de nuestra relación con la Sabiduría. Procuramos buscarla sin poder todavía alcanzarla. Tampoco podemos zafarnos de ella.

A propósito de este encuentro también me llamó la atención que, siendo el Buda quien era, todavía estaba dentro de su karma o destino el ser objeto de tan malas intenciones, como ocurría también con Devadata.

Me pareció interesante del libro de Satish Kumar la parte final relativa al perdón. Angulimala abandona su pasado de horror pero debe afrontar antes las consecuencias de sus actos. Ha hecho tanto mal que no puede retribuirlo. Pide perdón y tras un debate es perdonado por los familiares de sus víctimas. El pueblo entero asume la retribución, aunque sea meramente económica, de los crímenes. Angulimala había cometido sus fechorías movido por el afán de venganza, pero en algún punto tiene que acabar el ciclo de los rencores.

Lo interesante es que la conversión de Angulimala, su petición pública de perdón, da a la ciudadanía agraviada la oportunidad de perdonar. Se puede perdonar a alguien que, arrepentido, pide disculpas, pero ¿se puede perdonar a quien persiste en sus fechorías? Puede que podamos perdonar en un acto íntimo y personal. La petición pública de perdón por parte de Angulimala aupó al perdón otorgado por sus víctimas al rango de la celebración de un ritual, toda una catarsis o purificación colectiva. Todos grandes gestos. El perdón es la cura para el rencor, no la venganza que es estopa añadida al fuego.

Al cesar en su violencia, Angulimala también ha perdonado. Me recordó la historia de Phoolan Devi, que también cambió las armas por el Dharma. ¿Conoció ella acaso y se sintió inspirada por la historia de Angulimala?

Ojalá que la humanidad entera (es decir, cada cual en su vida) pueda seguir este ejemplo hacia la Paz.

+información en:
http://www.edicionesi.com

martes, noviembre 22, 2005

brshanmuga chaitanya escribió:

(...)
Mr.Rudra is
leaving to south India on 23th of Nov.
(...)
With Boundless Love,
Br.Shanmuga Chaitanya.

Foto: Bramacharya Shanmuga meditando en el Yoga Study Center ante el Ganges.

miércoles, noviembre 09, 2005

YOGA: EL PODER DE LA ORACIÓN

Las personas somos la puerta que comunica el mundo espiritual con el terrenal. Y vale que la palabra “espiritual” es un mero nombre, en ocasiones una etiqueta a la que se ha recurrido en exceso. En cualquier caso, más o menos todos acordamos en lo que nos referimos: esa esfera o plano mágico que queda más allá de los conceptos lógicos habituales.

La oración es la llave que comunica ambos planos de nuestra existencia vital. Es común que las personas utilicemos esta llave, la oración, para que (de un modo mágico) se produzcan en el plano material beneficios para cada cual o para otros. Y también alejar desdichas. Este uso de la oración quizá sea cierto, pero existe otro uso que es mucho más interesante.

El las culturas asiáticas de influencia india se considera que la ley (espiritual) que rige el universo es la ley del “karma”, que en español podríamos llamar “destino” o “merecimiento”, o sintetizando “el destino de acuerdo a nuestros méritos”.

Esta doctrina del karma de nuevo comunica ambos planos, el terreno y el espiritual, pues sostiene que, de algún modo, las acciones humanas, incluídas las palabras y el pensamiento se depositan como semillas en la esfera espiritual y luego de alguna manera retornan a brotar en nuestra vida o nuestro ámbito terreno.

Puede que esta doctrina sea un pensamiento mágico, pero también hay que reconocer que la creencia en el “azar” que sontiene el pensamiento científico o racional no es menos mágico: que, fuera de las leyes científicas enunciadas, las cosas pueden suceder de un modo o de otro indistintamente. Contraviene con claridad “el principio de razón suficiente” que enunciara Schopenhauer.

El primer uso de la oración, que hemos mencionado, pretende superar o eludir la ley del karma, de modo que, convocando a las potencias superiores, se obtengan beneficios o se eviten perjuicios prescindiendo de los méritos de nuestras acciones para lograrlo.

Si la ley del karma verdaderamente rige el Universo, lo más sensato y, sin duda, efectivo sería convocar a las divinidades o las potencias superiores o a Dios para que nos ayuden a sembrar las buenas semillas kármicas de lo que venga en el futuro. Que nos ayuden a desterrar de nuestro pensamiento, palabras y acciones lo que no es bueno y que nos traigan lo mejor: paz interior, perdón, armonía, generosidad, comprensión, etc.

De este modo no tanto alzar invocaciones para modificar el Universo a nuestro favor, sino claridad y fuerza para conducirnos siquiera dentro de nosotros mismos, que no es tarea fácil. En otros términos: conocernos mejor a nosotros mismos y liberarnos del ego. Convertirnos en eco.

Respecto al karma hay una historia que resulta interesante, es el encuentro de Bodidarma con el Emperador de la China. Cuando éste le enumeró sus muchas buenas acciones, el famoso monje indio le respondió: “ningún mérito”. O sea, el mejor karma que pueda obtenerse está ya al alcance de la mano.

Practicar Yoga es también un buen “karma”, una buena acción, que es lo que significa “karma” en sánscrito. Practicar Yoga es también, sin palabras, un modo de oración.

domingo, noviembre 06, 2005

María volverá en primavera

Fin de semana abundante en búsquedas y encuentros. El viernes con Germán en la sierra y el domingo con María en la YogaSala.

Tras su viaje a Italia, donde ha impartido cursos, ha celebrado uno aquí que me ha parecido bien interesante.

Esperamos tenerla de vuelta en Málaga en primavera. Antes tiene que retornar a su Argentina natal.

A continuación un texto suyo sobre las Constelaciones familiares con las que trabaja:

TALLER CONSTELACIONES FAMILIARES
(Enfoque de Bert Hellinger)
INFORME realizado por María Ulacia

Todos estamos afectados por sufrimientos de distinta índole. En ocasiones, acudimos a distintos tipos de ayuda, con resultados diversos. Se buscan las causas de estos males, y no comprendemos porqué a veces, y a pesar de nuestros múltiples esfuerzos, no logramos un cambio positivo. Sucede que muchos comportamientos y síntomas, no son explicables por las causas actuales, sino que tienen su origen en hechos traumáticos del pasado, de la propia vida, o incluso en vivencias pertenecientes a miembros de la familia, desde los padres, o hermanos, hasta parientes remotos, antepasados lejanos, o personas que influyeron significativamente en la red familiar, con o sin lazos de sangre, estén vivos o muertos.. Estamos inmersos en el destino de nuestra familia, y de todos los acontecimientos que se sucedieron y nos precedieron. Nos une la pertenencia. Esta cualidad propia del hombre, nos vincula con profundos lazos de amor y lealtad, y es una fuerza absolutamente irreconocible, que nos lleva a repetir méritos y carencias, logros y obstáculos, gestos vitales, y tendencias destructivas. Bert Hellinger, nos enseñó, que existen identificaciones e implicaciones entre los miembros de un sistema de familia, que pueden desequilibrarlo, y provocar conflictos repetidos, enfermedades crónicas, toda clase de infortunios y desavenencias. Comprobó que tales desgracias provienen, de no respetar determinadas leyes.: el derecho a la pertenencia, el equilibrio entre el dar y el tomar, los crímenes de lesa humanidad, episodios trágicos, muertes prematuras, la guerra, el suicidio, el abandono. A estas leyes, que él describe , las llamó : Los órdenes del amor.

Observó que para liberarse de tales implicaciones, es necesario restablecer el orden en el sistema y liberar a sus integrantes, de identificaciones equivocadas, que los han llevado a ocupar un lugar que no les pertenece por derecho, sino por determinación y lealtad a un destino que no es el propio. Las constelaciones familiares sirven para revelar dinámicas ocultas y transformar el amor y la lealtad familiar en fuerzas positivas que beneficien al sistema.Pues el inconsciente, admite metáforas.

La persona que decide configurar su sistema, para resolver un conflicto determinado, solicita una entrevista personal , telefónica ó vía mail, donde el terapeuta toma conocimiento de los datos personales y familiares del paciente, a través de un amplio cuestionario y resuelve si es el momento justo y la ocasión necesaria, .para acceder al trabajo terapéutico. El paso siguiente, consiste en realizar la constelación propiamente dicha que se da en un contexto grupal reunido para ese fin. Las personas convocadas pasan una por una, y en pocas palabras relatan el aspecto de su vida que quieren revisar. A continuación, el terapeuta le pide que elija de entre los asistentes, representantes para sus familiares y par sí mismo, que guarden relación con el problema. Luego los posiciona en un lugar determinado por su intuición dentro del espacio, y en absoluto silencio. Queda configurada su imagen interior. Se retira de la escena, se sienta y observa. El terapeuta se acerca y en sintonía con el sistema de la persona que constela, decide cómo comenzar. Los representantes se conectan con lo que sienten y las imágenes que les aparecen. Solo deben referir lo que perciben, sin actuar, ni interpretar ningún papel. El coordinador ,hará a partir de ese momento una serie de movimientos y cambios en el orden de la escena, para sacar a la luz la dinámica invisible que provoca el conflicto. Utilizará frases cortas y algunos gestos corporales para restablecer el orden, y desactivar las implicaciones sistémicas. Esta técnica es un instrumento eficaz para redimir el pasado, aliviar el sufrimiento presente y esclarecer el futuro, para el participante que consteló y su sistema. También el grupo que observa se ve beneficiado con esta imágenes, que quizá revelen para ellos una nueva y original visión de sus vidas. Es un enfoque fenomenológico, en el marco de un abordaje sistémico.
Este trabajo alcanza las profundidades del alma y requiere la asistencia respetuosa de todos los asistentes. Está destinado a aquellas personas que padezcan dificultades en sus relaciones personales, laborales, etc.,que padezcan enfermedades a repetición, o adicciones pertinaces , que en su historia familiar existan duelos no resueltos, guerras, muertes trágicas o prematuras o deseen enfrentar hecho irremediables de su historia personal, problemas de pareja, de convivencia de padres e hijos, casos de adopción, abusos sexuales y abortos. También puede servir como eficaz elemento a terapeutas de otras escuelas, asistentes sociales, educadores, abogados, médicos. En otro orden está siendo utilizado como método de vanguardia, en Estados unidos y Europa, en consultoría empresarial. Aporta soluciones concretas, sencillas y profundas a los complejos problemas de liderazgo, lealtad, estructuración de responsabilidades, cohesión de los equipos de trabajo y otros, indispensables para la excelencia de los resultados.

:MARIA ULACIA Italiana de origen nació en Bs.As.Argentina. . Dedicó los primeros años de su carrera a la psicología social, y se especializó en violencia doméstica, fue docente universitaria.y asesora entre otras entidades de la Suprema Corte de Justicia. Se formó en análisis conciliatorio, terapia transpersonal y psicomitología. Desde 1999,trabaja con constelaciones familiares, yeneagrama de Vollmar. Es miembro reconocida de la ABHE de España, que otorga el aval internacional en el Método Bert Hellinger. Dicta cursos y talleres, en Argentina, Uruguay, España e Italia.

También podéis encontrar una entrevista con BertHellinger, el fundador de la escuela, en
http://www.lanacion.com.ar/entretenimientos/nota.asp?nota_id=735827

Si queréis contactar directamente con María podéis
hacerlo en

mariaulacia@hotmail.com


Ubichín (buscando la salud)
















Es interesante de Germán que, habiendo conocido dos culturas, haya optado por profundizar la suya original, la shuar. Conocí a Germán hace cuatro años y ahora nos encontramos por tercera vez el viernes en una velada muy instructiva y saludable.

Germán, después de haber sido profesor académico en varios grados ahora ejerce de maestro o sanador de su cultura natal.

Charlar con él es como hacer un rápido viaje a la frondosa floresta amazónica donde nació, y que yo hace algunos años conocí. Sus palabras evocan sierras, selvas y ríos rumorosos en un español rico y encantador. Pero se conoce que él piensa en el mismo shuar en el que entona sus himnos rítmicos y poderosos.

En lo que llamamos Occidente se ha pretendido que la salud del espíritu depende de lo físico o material, en una suerte de química del espíritu. Escuchando a Germán uno piensa que tal vez ocurra que la salud del cuerpo dependa de la salud del espíritu (tal vez la química también tenga espíritu). Si es que se puede establecer tal distinción entre el espíritu y lo que no lo sea, o que haya algo en absoluto que no sea sino eso universal.

Foto: Con José y Germán enseñando los dientes.

viernes, octubre 21, 2005

¿Por qué practico Yoga?

Las personas que comienzan a aprender y practicar Yoga lo hacen con diferentes objetivos. Se busca paz interior, mejorar la salud o la forma física, relajarse, dormir mejor, etc. Los textos tradicionales nos dicen que el objetivo de la práctica es la depuración de la persona (mente y cuerpo) para alcanzar la unidad con lo Absoluto, el sí mismo, Atman, Dios o como quiera que lo llamemos. En cualquier caso, la práctica del Yoga es de tal naturaleza que al final todas las razones para iniciarse resultan ser válidas y hasta verdaderas.

Mi experiencia es así: Había comenzado recientemente a interesarme por la meditación Zen (en sánscrito Dhyana) y consideré que necesitaba un método para mejorar mi condición física para la meditación. Quise aprender Yoga por si pudiera ayudarme a este respecto. Desde entonces, hace ya trece años (así de rápido pasa el tiempo), mi interés por el Yoga ha ido en aumento.

En cierto modo, considero que aquel primer objetivo (mejorar la meditación) sigue siendo válido y verdadero. Pero, al mismo tiempo, el Yoga ha ido constituido para mí algo más. Quien practica con decisión y constancia va descubriendo cada día nuevas dimensiones del Yoga.

Un de los descubrimientos más importantes es que la pregunta acerca del "por qué" se va convirtiendo poco a poco en la cuestión del "cómo".

viernes, octubre 14, 2005

Libros: Terapia Zen

Hoy en día los libros han caído casi al ámbito de productos perecederos, como los melones, o los yogures que se pasan de fecha. Pero hay tantos libros y caen en nuestras manos cuando llegan. El otro día nos prestó Mercedes Terapia Zen de Brazier que no es una novedad sino del 2003. Y a Ángeles y a mí (que siempre nos la apañamos para leer el mismo libro al mismo tiempo, con sus dos marcadores de distintos colores) nos está interesando.

Y parecía que ya se había leído demasiado sobre el asunto Zen. Y parecía, sobre todo, que sobre el silencio y el vacío no había tanto que decir.

A diferencia de otros trabajos sobre el asunto como el de Tomio Hirai Meditación Zen Como Terapia o el de D. T. Suzuki y Erich Fromm Budismo Zen y Psicoanálisis, que son más técnicos y teóricos, Terapia Zen de Brazier es un libro más a pie de obra, más de práctica diaria de un terapeuta profesional que al tiempo es un meditador zen de largo plazo.

Me ha parecido que, sin ser un libro genial o brillante (ni falta hace que lo sea), expresa bien asuntos que de algún modo los meditadores habíamos intuido e incluso le da las vueltas a asuntos trillados tanto del zen como de la terapia.

Hasta ahora lo mejor de Terapia Zen: Muchos de los “problemas” que los pacientes presentan a los terapeutas se reducen a dilemas éticos como “¿Debo permanecer con mi cónyugue aunque me trate tan mal?” “Mi pariente se ha entregado al alcoholismo. ¿Debo cuidarle o atender primero a mis propios intereses?” “Mis padres eran crueles. ¿Debería odiarles o perdonarles?” etc. Dice Brazier que tales dilemas no se pueden resolver de manera intelectual. Son koans, enigmas zen destinados a modificar la mente del meditador.

Esto le hace a uno pensar que igual que tales dilemas que se llevan al psicoterapeuta los que tenga cada cual. Son trampas lógicas. Pero además trampas lógico-emocionales. Por muchas vueltas que les des, no hay salida del atolladero, pero sí es posible dar un giro de actitud, o de perspectiva o de comprensión. El resultado, por muy dramático que sea el asunto, suele ser cómico. Y aún más, una vez resuelto el koan como salto evolutivo o como pequeño satori (iluminación) en ocasiones se resuelve el asunto en lo concreto y real. Pues la mente fue depurada y ahora actúa con más claridad, más ligada a su centro y más en sintonía con la intuición universal.


Como sucede que en este mundo nuestro ya no se vive sino que se cura uno de la vida, o sea, se hace terapia (que me decía Salvador) y dado que, como es sabido, a la meditadción acuden muchos en busca de algún alivio de la psique y esto desde los tiempos del Buda, o antes todavía, pues que me ha parecido que relacionar ambos ámbitos (viva el ritmo de las semejanzas fónicas) se va haciendo cada vez más necesario.

También en este blog un comentario sobre el libro del mismo autor: El Buda que siente y padece.

lunes, octubre 10, 2005

The Yoga Study Centre


The Yoga Study Centre,
Ganga Vihar, Haridwar Road, Rishikesh, 249201 India
Tel. 00 91 135 2433837.
Yogacharya: Bramacharya Rudra Dev

Propagates
Yoga and Spiritual Knowledge

Promotes
The ideal of Universal Brotherhood and Selfless
service among Mankind irrespective of Caste, Creed,
Community and Nationality

Teaches
Asanas, Pranayama, Prayers and Meditation according to
the Iyengar System


domingo, octubre 09, 2005

News from Rishikesh / Noticias de Rishikesh

All is well here in Rishikesh, the weather has cleared
so its dry and a little cooler now.
We had a wonderful trip to the mountains with Swamiji
after the September course.Six students, plus Pradeep,
a cook and a driver went up to the Holy Temple of
Madmaheshwar.The walk was long and a little hard, but
it was well worth it..... we took three days to get
there, spent two days at the temple, and came back via
Gopeshwar,stopping at an Ashram to practice yoga at
the feet of a very old and saintly man,who had spent
more than 50 years at that very spot.
Paul and I then went up to Gangotri and Gomuk, the
source of the Holy Mother Ganga, spending a few days
enjoying the calm peace and clear air, before
returning to Rishikesh to begin a new course starting
yesterday. The theme is Marychiasana , and Ardha
Matysasana( dont think I spelt that correctly!!). We
began the first class with Dog Pose-Palm Balance for
45minutes. Today was much the same..........
There is another course beginning around 1st November
and I believe it might be based on the Sun
Salutation.........

Nicky Hardy


Todo bien por Rishikesh, el tiempo se ha aclarado de
manera que es ahora seco y algo más fresco.
Pasamos un magnífico viaje a las montañas con Swamiji
después del curso de Septiembre. Seis estudiantes más
Pradeep, un cocinero y un conductor fuimos al Sagrado
Templo de Madmaheshwar. La caminata fue larga y algo
dura, pero mereció con mucho la pena. Nos llevó tres
días llegar allí, pasamos dos días en el templo y
volvimos vía Gopeshwar, parando en un Ashram para
practicar yoga a los piés de un hombre muy anciano y
santo que había pasado más de 50 años en ese mismo
sitio.
Después Paul y yo fuimos a Gangotri y Gomuk, la fuente
de la Sagrada Madre Ganga, pasamos unos pocos días
disfrutando de la calma, paz y aire puro, antes de
volver a Rishikesh para empezar un nuevo curso que
comenzó ayer. El tema es Marychiasana y Ardha
Matysasana (no sé si lo habré escrito correctamente).
Empezamos la primera clase con Perro y Equilibrio
Sobre las Manos durante 45 minutos. Hoy fue más de lo
mismo... Hay otro curso que comienza alrededor del
primero de Noviembre y creo que se basará en la
Salutación al Sol.

Nicky Hardy


jueves, septiembre 29, 2005

Horario de Yoga





Foto: Terraza de la YogaSala con el Museo Picasso detrás y la Alcazaba o Castillo Árabe al fondo.



Hola, amigos.

Os recordamos que en Octubre (Lunes, 3-10-05) comenzmos el horario habitual de Yoga.

HORARIO DE YOGA

Mañanas: A las 10 martes y jueves.

Tardes: A las 18'30 lunes y miércoles.

A las 19 martes y jueves

A las 20'30 lunes y miércoles.

Estas las sesiones son de una hora y media.

Además hay una sesión extra los viernes a las 18'30
que dura dos horas.

Como veis, las sesiones de la mañana comienzan de
nuevo a las 10.

Para más información, por favor, llamar al teléfono
658 19 09 05 ó escribir a esta dirección de correo-e:

yogamalaga@ (quita este antispam) yahoo.es

Hasta pronto,

Om, Chanti.


lunes, septiembre 26, 2005

Invocación de la Paz


Quiero colocar en este blog una de las cuatro
invocaciones que abren y cierran las sesiones de Yoga
en el Yoga Study Center. La transcribo transliterada
del original sánscrito más la traducción en
castellano.

Om Purnamadah Purnamidam
Purnat Purnamudachyate
Purnasya Purnamadaya
Purnamevavasisyate
Om Shantih Shantih Shantih

Aquello es el Todo, esto es el Todo,
porque el Todo
se manifiesta desde el Todo.
Cuando el Todo es negado
lo que queda es de nuevo el Todo.
Om Paz, Paz, Paz.

domingo, septiembre 18, 2005

Conversaciones de las almas

Toro, 18 sep. 05.

(El equipaje de bodega me lo despistaron en Londres.)
Llego andando con mi macutillo a la espalda y con el
The Times bajo el brazo. Una tarde fresca en el otoño
de Castilla. Las sombra de los árboles se agitan sobre
los muros de la casa en la Plaza de San Francisco. Al
cruzar la cancela me encontré con mis Ángeles y
Estrella. Así concluirá el viaje como empezó, como si
casi no hubiera sucedido, como si en vez de irme a los
Himalayas me hubiera quedado aquí al lado, en
Tordesillas, como si todo fuera un sueño acontecido
mientras dormitaba en el autobús recordando el mar de
nubes vistas desde arriba y viendo pasar entre sueños
verdaderos los trigales y viñedos del camino.

Al poner un punto y seguido en el relato de nuestros
días nos gusta hacer recuento y conclusión. Y llevo
tiempo considerando que para mí la India es caja de
resonancia de ideas o laboratorio de pensamientos, de
modo que lo que se diga de aquel subcontinente casi se
puede decir de la vida o del mundo todo, algo así:

Llegamos al mundo (a la India) muchos viajeros.
Algunos con un objetivo decidido otros procurando
decidir qué cosa hacer o dónde ir, otros quieren ver y
alcanzar diversiones o maravillas. Algunos elegimos
también el aprendizaje y la práctica del Yoga. Es algo
que fija nuestra mente y la salva de la confusión
añadida a la confusión en el caos de esta tierra.

Dicen los relatos maravillosos o metafísicos: llegan
al mundo las almas, o fuera del mundo en otra
dimensión y se encuentran unas con otras, se juntan,
se separan y a veces charlan entre ellas. Siempre me
pregunté: ¿de qué tienen que charlar tanto las almas
en este o en otros planos de la existencia? Pues de lo
siguiente:

El bramacharia Shanmuga y yo estuvimos hablando sobre
el precio de mi bicicleta en el patio de su ashram,
junto el templo, ante su guru: un viejecito
encantador, vestido de azafrán y con la piel oscura
pintada de blanco con sus símbolos religiosos. El
anciano swami me hablaba en tamil, sonreía y
parpadeaba tras los gruesos cristales de sus gafas.
Tras hablar de los milagros del milenario y mítico
Babaji en los Himalayas, llegamos a un acuerdo y mi
bicicleta servirá en adelante a los propósitos del
templo: traer y llevar bramacharias y swamis.

Vasco es un técnico informático destacado por la IBM
en las urbanizaciones opulentas de Delhi. Ha vivido en
numerosos países, ciudadano del mundo como sólo un
portugués puede serlo. En el vientre de un enorme
pájaro de acero, atravesando el cielo de medio mundo,
me cuenta que se va con su mujer bielorrusa a pasar su
tiempo libre en la paz de los templos más hermosos de
Delhi, de no importa qué credo. Allí se sientan en
silencio. Me cuenta que es maravilloso observar como
afloran a sus mentes sentimientos e ideas que hasta
entonces ni siquiera sabían que estaban de algún modo
en sus adentros. Dice que luego en casa se cuentan sus
experiencias. Me fascinan estos meditadores
espontáneos.

Y luego, tras hacer el transfer en Londres, el Dr.
Abass, médico jordano, me cuenta sobrevolando el Canal
de la Mancha que no hay evidencia científica del
beneficio que para la salud pueda tener otros
procedimientos que no sean los de la medicina
alopática. Sin mencionarle lo interesadas que puedan
ser las supuestas evidencias de esa ciencia, sobre
todo porque las investigaciones mayormente están
financiadas según intereses de grandes compañías, le
digo la poca evidencia científica que hay acerca de la
evidencia científica misma, como ya se encargaron de
demostrar una fila entera de epistemólogos, desde
Popper hasta Feyerabend, pasando por Kuhn. Al final,
la certeza científica ha decaido en una suerte de
estadística más o menos fundada.

Swami-ji había dicho que el Yoga no es para
intelectuales, pero amando la contradicción, al día
siguiente habla también sobre la epistemología. Esto
fue en una charla en la terraza del Yoga Study Center
sobre el Ganges. Dice que la epistemología o ciencia
del conocimiento consiste en "to know how to be can be
to become". Pues que no se puede traducir y dejo para
quien sepa su poquito de inglés y quiera entretenerse
con estas filosofías.

Finalizado el curso de quince días Swami Rudradev se
va con algunos alumnos a caminar por los bosques y los
altos nevados de los Himalayas.

Gracias, amigos, por haberme acompañado en este
trecho. El diecinueve de septiembre estaremos en la
YogaSala de Málaga a las 20'30 para recomenzar la
práctica del Yoga. Para más información al principio
arriba o al final abajo de este blog. Por favor, para
preguntas, noticias o comentarios, contactad
por corre electrónico, teléfono o en nuestra dirección
que aparecen en la cabecera..

Om Chanti.


martes, septiembre 13, 2005

Fiestas a la india


Rishikesh, 10-9-05

Llegan los peregrinos por decenas o centerares llenando el ashram de bullicio, autobuses y, en fin, humanidad. También cae un estruendoso aguacero en la madrugada. Un religioso maraj con las barbas y el cabello blanco, que recién concluye sus salmodias al dios Ganesh situado bajo el baniano, comparte conmigo su café, café que llegó con los peregrinos de Tamil Nadu. Me habla en el idioma suyo, el que sea, y un señor se acerca a traducírmelo en hindi. En estos casos me lanzo a hablarles en español directo.

También llegaron con los yatras (peregrinos) cinco o seis cocineros con sus fogones de quita y pon, sus perolas, sus avíos de cocina y, creo, hasta la compra hecha. Establecen en el porche su cocina de campaña. Es día de Prashad (donación), en honor de Ganesh o por el motivo que sea. Hoy tenemos además decenas de santos invitados. Uno de ellos vivie en el ashram mismo. Es un anciano alto y misterioso vestido con lungi (pareo) naranja con barbas etrecanas y los ojos muy grandes y algo tristoños. Nunca abre la boca ni aún para saludar con el sempiterno "hari om" de los religiosos. Sin embargo, cuando llego apurado pedaleando al ashram, me pregunta la hora. Se la digo y me responde: "too late". Sí señor, aquí los asuntos del almuerzo se los toman en serio.

Hubiera dicho que la comida del ashram es frugal, pero como las fiestas se suceden y los yatras nos obsequian, pues siempre anda uno con la barriga razonablemente llena.

El otro día en el "bandharan" (convite) de swami-ji, a decir de él mismo, el plato fuerte fué la exhibición de yogasanas. También hubo elocuentes discursos delos grandes swamis. Estaban santos con sus aderezos coloridos de naranja y de sus trenzas rastas, sus moños o cabezas rapadas.
No es que la India sea hippy, sino que los hippies mimetizaron de la India esa estética de desenfado y fantasía, como esos peñones en el lecho del Ganges, que los devotos decoran con motivos que llamaríamos psiquedélicos.

Igual que las diversiones indias son patéticas cuando imitan el Occidente del wiskie y el tabacazo, las fiestas propiamente indias, sobre todo las religiosas, resultan exhilarantes. El fuego de la puja (ritual) que se eleva sobre las cabezas, el canto viril y ronco del coro de muchachos, las girnaldas de caléndulas y la lluvia de pétalos de rosa, el hisopo enérico y el elevarse de todas las manos al final en busca del humo sagrado y perfumado o arriba hacia lo alto en un grito, todo es de un "spirit" que para sí quisieran los conciertos de rock.

Aquí se come con el mudra de la mano, sin cubiertos, sobre platos de hojas. Y luego, concluída la cena, me uno con mi bicileta a un pelotón de mahatmas (grandes espíritus) vestidos de naranja.

La India te invita y te convida (con-vida). Es un eco, una resonancia mayor de lo que encontramos en nuestras vidas de diario, al otro lado del aeropuerto, (viaje mágico). No sé si terapia o purgatorio en el mundo-otro.
Después de acercarme a los baños del Ganges, regreso al ashram pedaleando en mitad de la lluvia cálida del monzón, de un templo cercano se me engancha en la memoria una letanía del dios Rama o del dios Shiva. Vengo cantando todo el camino. No todos los días son así, pero hoy es día de entusiasmo. Se me acerca en el ashram un joven tamil que me pregunta si me he bañado en el sagrado río. Y, de una manera parecida a como me hablaron una vez en Brasil, me dice que tengo un buen karma (mérito o destino). Todavía hay, viajeros recientes, quien me pregunta por qué me gusta la India.

Foto: Musicos en el 16º Aniversario del Yoga Study Center

lunes, septiembre 12, 2005

El Filo de la Navaja


Rishikesh, 7-9-2005

Escribo desde el tranquilo restaurante de los Hare Krishna. Rodeado de indios, me vengo aquí a solas con el cuaderno. Dicen que quien escribe no vivie, pero lo mismo si no más se puede decir de la cámara fotográfica. A veces la dejo en el armario sólo para gozar y no perderme las miles o millones de fotos posibles de la India: el variopinto paisaje humano, los monos robándole las ofrendas de azucarillos a los peregrinos o un swami susurrándole secretos a una vaca sagrada en la oreja.

Ayer venía por el puente colgante de Laxman después de darme una ducha espiritual en una cascada de los Himalayas, y un lugareño paró su moto junto a mí. Me resultaba conocido pero no lograba identificarle con las gafas de sol. Cuando se las quitó me vino al recuerdo de inmediato aquel delgado bramacharia vestido de blanco que se pasaba todo el día recitando japa (letanía hinuístas de rosario). Ahora lo veía convertido en un hombre de negocios, amable, eso sí, como siempre. Me dijo que había estado dedicado a la exportación de productos ayurvédicos, pero que aún practicaba Yoga cada día.

Ram fué uno de tantos casos de vidas cortadas por el filo de la navaja. Recordaréis quizá la película basada en una novela de Somerset Maugham, protagonizada por Tyrone Power. Se trata de un joven estadounidense regresado de la primera guerra mundial, que se niega a recomenzar una vida normal. Sus amigos le recomiendan que encuentre un trabajo y que se case con una bella muchacha que le hace ojos y que le recomienda la misma cosa. Pero él se niega porque va buscando no sé qué, no se sabe dónde. Tras una breve estancia en París viaja a la India, a los Himalayas, donde ingresa en un templo de las montañas donde es instruido por un maestro espiritual. El maestro y el templo parecen poco indios, pues son sencillos, desprovistos por completo del jolgorio religioso de por aquí, de mantras, cimbales, tambores y dioses abigarrados. La India es bastante hippy y el templo de Tyrone Power es más bien de estética Zen, o a lo más Vipassana. Por consejo de su maestro, remonta nuestro héroe espiritual todavía más alto por las cordilleras donde, dentro de una cueva, alcanza en éxtasis la comprensión de no sabemos qué. A instancias del maestro regresa a Occidente, en concreto a París, donde tras algunas peripecias desaparece para, realizando trabajos humildes, ayudar a las personas, no sabemos cómo.

Acertó el novelista al describir un tipo humano que sin duda ha existido siempre, pero mayormente en la India contemporánea: miles de personas vienen a la India buscando no se sabe qué, no se sabe cómo, abandonando o siendo abandonado por su vida hasta entonces. Pululan, deambulan de un lado para otro en esa eterna búsqueda de ese no menos inconcreto enigma. Y no sólo occidentales autoexilados, hasta refugiados, diría yo, en tierras del espíritu, pero también lugareños como Ram, que escapó hace tiempo de una vida entera para medio morir de hambre mística y de inanición física en alguna cueva de los Himalayas, para luego reencontrarse a sí mismo al cabo de los años sobre una motocicleta, gafas de sol y ropa de paisano.

Sobre el puente cruzan los peregrinos y algunos sadus (renunciantes). Bajo el puente rema un equipo de jóvenes dinámicos sobre una embarcación neumática, y baja una barcaza donde bolliwood (la industria cinemátografica local) rueda el enésimo melodrama sobre una bella joven desdichada a causa de su pérfida suegra.

viernes, septiembre 09, 2005

Filosofemas de Swami-ji

Foto: Swami-ji en la exhibición del 16º aniversario del Yoga Study Center

Rishikesh, 5-9-05

Es difícil transcribir una clase de Rudradev. Recuerdo que Agni trataba de hacerolo consultándonos a unos cuantos alumnos. Era una tarea nada fácil, y eso contando con que Agni dominaba los tres idiomas en que suele expresarse Rudra: inglés, hindi y sánscrito.

Algún día, por si a alguien le interesa, procuraré transcribir simplemente la secuencia de asanas que explica. Entre tanto, ahí van alguno de sus apotegmas.

SOBRE SIVA Y LA VERDAD
"Muchas personas adoran y rezan a Siva como si fuera un dios. Pero Siva no es un dios. Siva es simplemente la verdad. Como se le reza a Siva es siendo verdaderos."

SOBRE DIOS Y EL DESARROLLO PERSONAL
"¿Qué es Dios?" Nos pregunta. Y, como podéis suponer no hay nadie que se atreva a responder.
"Dios es el crecimiento, el desarrollo silencioso e invisible. Si puede verse, entonces no es Dios. Dios no puede verse".
Ahí queda eso.

SOBRE LA ENEMISTAD Y LA ENERGÍA
"La enemistad es como una brecha abierta en una tubería, por donde se escapa toda el agua. Por la enemistad se escapa toda la energía de una persona. Pero los enemigos exteriores no son de temer. De esos no debemos preocuparnos. Los peores enemigos son los enemigos interiores. Esos son la brecha por donde se escapa nuestra energía."

Y no penséis que filosofa de diván, sino que lo hace entre la realización de una y otra difíciles asanas, de una forma desenvuelta y jovial con bromas de por medio.


jueves, septiembre 08, 2005

Nacer lejos de casa

Foto: Templo del Ashram junto al Ganges. Al otro lado del río, entre la arboleda, apenas se entrevee el ashram de los Beatles en Rishikesh. Al fondo, las estribaciones de los Himalayas.

Rishikesh 3-9-05

Comienzo a escribir estas notas en las azoteas del ashram desde donde se pierde la mirada en la llanura del ganges por un lado y por el otro se elevan abruptos los Himalayas.

Anoche y aún hoy persiste el monzón en forma de aguaceros. Por lo demás, hace bochorno. Hoy me compré en el bazaar un pedazo de hierro con dos ruedas que podríamos llamar bicicleta.

Me recorrí con mi "Hero" la ciudad de punta a punta a lo largo del Ganges, resolviendo mis cosas. Tanto a la ida como a la venida hice alto en el templo de los Hare Krishna a beberme un zumo de naranja indostánica recién exprimida. Saludo al devoto dependiente con un "Hare Krishna" y él me responde con un "Hare Rama", que es como el "Ave María purísima" pero en versión "Hare". En mitad del jolgorio religios de la India en general y de Rishikesh en particular, los Krishna boys parecen ponderados y discretos. He de visitar su templo, pero sobre todo su restaurante, de cuya cocina tengo buenas noticias.

Por la tarde, mientras recojo agua de un purificador en el ashram conozco a Asis, un joven bramacharia (estudiante religioso célibe), que me lleva a presentarme a Manisa, una bramacharini. Porque luego te cuenta en inglés que fué bailaora flamenco durante años en España y que nació en Buenos Aires, de otro modo jamás hubieras sabido que no era india. Ahora se la ve muy a su sabor en su nueva vida vedántica, acicalada a lo inidio. Me recordó el caso del canadiense Agni. Parecen personas que, por algún motivo, nacieron lejos de casa y ahora les toca volver a su patria espiritual, en vuelo de avión, en tren luego hasta las montañas, como sea.

De la charla con Asis surge la noticia de un amigo común: Swami Darmanishta. De nuevo la realidad venciendo a la probabilidad. Los que siguieran mis crónicas de hace tres años, quizá recuerden al swami que me salvó de una serpiente, que vivía en el cajón de mi escritorio en Karnataka. Entonces era el profesor de Yoga en la Vedanta Forest School, que fundara Sivananda. Ahora ha venido a Rishikesh en una breve visita. Procuraré reencontrame con él, si es que está de nuestro Karma. En la India se acentúa un rasgo notable de nuestra relación con la realidad: Con frecuencia lo que queremos no acontece. Lo impensado, y hasta lo improbable, sucede.

lunes, septiembre 05, 2005

Todo cambia


Rishikesh, 2-9-05


Hoy me atravesé el Ganges en una barquichuela de a cinco rupias el pasaje. Luce anchuroso el río sagrado con la crecida del monzón. Los peregrinos devotos arrojan por la borda azucarillos a su río-dios, o a los peces que se los comieran. Viajé en barco en vez de atravesar el puente colgante porque iba cargado con cinco kilos de libros de Yoga que enviar desde la estafeta del Swargashram, el ashram donde estudió Yoga Mircea Elíade a principios del siglo XX, bajo la tutela del propio Sivananda. Al cabo del tiempo, Mircea Eliade decía que no merecía la pena volver a su antiguo ermitorio donde había ya hasta una estafeta. Hoy, sin embargo, esta estafeta parece tan antigua y tan romántica, sobre todo si la comparamos con lo que vino después. El año pasado, sin ir más lejos, mocharon un árbol centenario para construir un aparcamiento para taxis en el Ram Jula. Y fuera del Dayananda Ashram hay hasta una estación de richshaw, y dentro un locutorio telefónico. Que le entra a uno la voluntad de remontarse en esas cordilleras himaláyicas que cierran el paisaje hacia el norte. Así que menuda preocupación es la estafeta, que por otra parte, bajo los árboles y un soportal por dentro, sin luz eléctrica, semeja los claroscuros de los cuadros flamencos, donde los operarios morosamente te pesan los libros en una romana y te los envuelven en tela de saco.

Entre tanto, te da tiempo a comerte un arroz con chapati (torta de pan recien hecho) en una daba (chiringo). En esta ciudad, todos los restaurantes emplazados a orillas del Ganges se orientan hacia la calle interior, sin ventanas siquiera hacia el río. Y el único restaurante con vistas, el Amrita, es un local para turistas, está casi siempre vacío, por eso me llego a escribir aquí tranquilamente estas notas.


Foto: Eliade en la India


domingo, septiembre 04, 2005

Reencuentros y coincidencias

Rishikesh, 1-0-05.

Concepción Ruiz ha recorrido varias veces la India con su compañero Ignacio en busca de los mejores profesores de Yoga. Me dice que visitando un anacoreta de los Himalayas, de donde recién regresa, les pasó un vídeo de Yoga donde aparezco practicando Yoga con Rudra.

Abundan las coincidencias de este género en la India donde los indianos de adopción formamos casi cofradía y nos encontramos donde menos se lo espera uno o nos desencontramos apenas de chiripa. A Jorge Pardo me lo encontré por coincidencia kármica o incluso dármica en un restaurante de Varanasi. Y luego encontrarnos de nuevo en la India no ha sido fácil. Estaba transicribiendo estas notas cuando recibí correo suyo diciéndome que estaba en el Mandir de la Ramakrishna Fundation, que con su jardín y su biblioteca conforma un oasis de calma en mitad de bullicio del bazaar. Estuvimos sobre las alfombras del templo meditando un rato en silencio. Luego nos fuimos a tomarnos un chai (té azucarado con leche) en una daba (tenderete) del bazaar. Ya se me hacía tarde para tomar el tren así que atrochamos por los callejones laterales del Pahar Ganj. Callejuelas oscuras donde las gentes se habían sacado sus bastidores para dormir sobre ellos o directamente sobre el suelo, entre perros, motocicletas y vacas.

En el Rickshaw que tomamos desde la estación de la nueva a la vieja Delhi vemos y comentamos las estampas que no cesan en las calles de la India. Es difícil describir el viaje y más difícil describir las sensaciones: es como un aguacero de luz que se cuela por las azoteas o te cae de pleno a la intemperie empapándote por completo.

Me decía mi compadre Claudio, el arquitecto, que si no se encuentra la felicidad en Occidente tampoco se podrá encontrar en la India. Me gustaría ser un poco filosófico y darle la razón, diciendo que la búsqueda y el encuentro es interior, que Dios está en todo lugar del mismo modo. Sin embargo, la experiencia propia y ajena demuestra que hay lugares donde el ser humano vibra con más energía (no vayamos a llamarlo felicidad, si no se quiere). Para citar nombres: India y Brasil, desde donde me escribe Ramón anunciando un fructífero viaje. Aunque a orillas del Tiétar o del Duero, o en la YogaSala de nuestra Málaga también se está tan ricamente.


sábado, septiembre 03, 2005

Inia-Terapia

Delhi, 31-8-05

Qué calma, pese a todo, caminar entre personas y vacas. Pero ni las vacas son tan sagradas ni las personas tan profanas.
La India no es así un sitio donde calmar los frágiles nervios de Occidente, pero sí, tal vez, simplemente templarlos.
Después de sudar la gota gorda del monzón o la seca, papar moscas si abres la boca o la llevas abierta de asombro, pelearte con touts y conductores de autorickshaw, llega el momento de la inflexión hacia la calma. Me ocurrió a poco de llegar por vez primera a la India, directo a un retiro de meditación en los Himalayas, después de lo cual salí de las ascuas o el desasosiego respecto a la pérdida del dinero o el pasaporte. Y no es asunto baladí. Me contaba Jorge Pardo que andando por las calles de Delhi alguien le tocó en la espalda, sólo para avisarle de que se le acababa de caer la cartera con todo. Un todo que significa dinero, tarjetas de crédito y pasaporte. Contaba Lanza del Vasto en la crónica de su viaje a la India en tiempos de Gandi, que iba con un bramán medio chiflado que le llevaba ese todo de documentos y dinero. El bramán jugaba con ellos lanzando el paquete por lo alto para luego recogerlo. El italiano le advirtió que no jugara con ellos pues de ellos dependía su vida. El indio lo lanzaba aún más alto riendo ante tamaña majadería, hasta que se le cayeron en un pozo perdiéndolos definitivamente. Y Lanza del Vasto sobrevivió al evento.
Pues sí, llega el momento en que uno se relaja y se espatarra en el jeep o el autobús descuidado de sus cosas. Pero confío en no confiarme demasiado al respecto. Dichosos papelitos. Sobreviviríamos sin duda a su pérdida, pero vaya lata, ir a la embajada y todo eso.
O también sucede que te maravillas cuando ves a los pobres sonriendo o riendo en mitad de su carencia.
La especie humana ha evolucionado en el norte de la India. Ahora se trata mayormente de un especimen pequeño, delgado y flexible. Necesita poco para sobrevivir, por supuesto no necesita tarta con nata ni batido de fresa. Te puede suceder a ti mismo o a cualquiera. He visto llegar a suizos o canadienses, rubios y orondos que al cabo del tiempo hablan hindi, son magros y morenos y hasta pueden hacer de colie-porter o conducir rickshaw.
En fin me preguntarán si es este gran caos (que funciona, como decía Galbraith) el lugar donde nació el Yoga. Hace 6000 años, pero precisamente aquí, tierra de contrastes.

miércoles, agosto 31, 2005

Viaje astral a la India

Londres, 30-8-2005


Un viaje a la India no es a poco un viaje astral pero se le parece. El viaje remonta desde Toro, a orillas del Duero: Salgo a pie tras cerrar la cancela de casa, sigo en bus hasta Madrid, y en metro hasta Barajas y en avión hasta Londres. Raros son los aviones medio vacíos en este tiempo de bombas impensadas. Taxis y hoteles de aeropuerto completan el aderezo del viaje moderno. Antes tenían la aventura, ahora tenemos la técnica.
Ya me gustaría viajar astral como Monroe y tantos otros, salvo que de viajar astral uno no se va a la India, sino directo al paraíso de los devas, por lo menos. Debe ser algo así como cuando en una feria se le escapa a un niño un globo. Remontan arriba hasta donde la mirada no alcanza.
Aparte de eso, para practicar Yoga es necesaria la bendición de un cuerpo terrestre y material, por mucho que queramos decir o zafarnos de él. Ya dije que el cuerpo, por mucho que en ocasiones nos dé la lata es algo simpático y bueno.
A propósito de los Yoga Sutras leí reflexiones semejantes en un filósofo: ¿Por qué existe el proceso o el desarrollo entre el principio y el final del camino? Si lo que se trata es de purificarnos en los avatares de este mundo, Dios nos podría tranquilamente haber ahorrado el trabajo. Pues no, el camino debe de ser andado en cuerpo, transitado en taxi o transido en aviones. Por eso, y por lógica, en términos metafísicos, el alma necesita un cuerpo donde evolucionar y cuidar con descanso y buenos alimentos y ejercitándolo con el Yoga, por ejemplo.

(Delhi 31-8-05)
Mientras transcribo estas notas recibo un correo de Jorge diciéndome que está en Delhi y dónde encontrarlo. Nos encontramos en Varanasi por coincidencia y ya más de una vez no hay forma de encontrarnos a propósito. Me marcho a buscarlo.

viernes, agosto 05, 2005

Libros: los Yoga Sutras


Hay miles de libros sobre el Yoga. ¿Cuáles son los más recomendables?
Aunque uno no se proponga coleccionar libros, es inevitable acumular una buena cantidad de ellos respecto a los asuntos que más nos interesan. Antes de partir de viaje, por razones de economía, de espacio y de peso en las maletas, es preciso realizar una antología. De todos los libros de Yoga que tengo en casa, quise elegir tres básicos que me acompañaran durante el verano. Y aún más, si tuviera que elegir sólo uno, la respuesta sería sencilla.
Que se sepa (al menos que yo tenga noticia) el primer libro que habla de Yoga es el Canon Pali, que es el primer compendio de las enseñanzas de Sidhartra, el Buda histórico. En él se habla de los maestros de Yoga que tuvo y brevemente de las prácticas que aprendió con ellos. Por su parte, el primer texto monográfico sobre Yoga son los Yoga Sutras. Hay estudios que relacionan ambos escritos. Yo mismo he publicado algo al respecto. Pero esto es otra historia de la que hablaremos en otra ocasión.
Los Yoga Sutras fueron escritos en algún momento en el tiempo que va del siglo III antes al III después de Cristo. Están atribuidos a Patanjali, una figura más que legendaria, mítica.
El interés de este libro es el mismo que tiene el propio Yoga: no se trata sólo de una sabiduría sino que propone una práctica para alcanzar la sabiduría. Como es un escrito breve y aforístico, se presta a múltiples interpretaciones. Para el lector contemporáneo, tal vez las versiones más recomendables son aquellas realizadas por personas que hayan, por sí mismas, estudiado el Yoga no sólo como teoría sino como práctica. A este respecto es interesante la versión de T. K. V. Desikachar, que estudió el texto y el Yoga mismo con su padre, T. Krishnamacharya, el yogui que revitalizó la práctica y la enseñanza del Yoga en el siglo XX. Otro de sus discípulos, B.K.S. Iyengar, también firma una edición que es, por el mismo motivo, sugerente.
Sin embargo, en esta ocasión he escogido para mi equipaje de verano un clásico: el texto original con comentarios de Vyasa.

sábado, julio 23, 2005



Surya Namaskar (Para Principiantes)

SENTIRSE BIEN

Hoy en día suele decirse que todo es discutible, que todo es relativo y no hay nada absoluto. Y seguro que en esto hay algo de verdad, pues esta actitud preludia la flexibilidad mental y el diálogo entre las personas.

Sin embargo hay objetivos que son buenos para todos de modo incondicional. Estamos hablando de la necesidad de sentirse bien.

Podemos llamarle como queramos, alcanzar paz, armonía o sentirse agusto dentro de la propia piel independientemente de lo pasado, del futuro y de las circunstancias del momento. Sentirse bien para sentirse luego mejor, pues el bienestar tiene diversos grados y puede ir en aumento. Alcanzar la serenidad y la atención para expandir estas buenas sensaciones a nuestro alrededor, en un orden de maneras, de costumbres y de cosas, y para establecer estas premisas como puente de comunicación y entendimiento con las personas de nuestro entorno.

Sentirse bien, por tanto, no es algo egoísta, pues nos permite una generosidad dentro de nuestro bienestar para transmitirlo también a las personas que conocemos. Y nos dota de una claridad mental y una paz emocional y sentimental que mejora nuestro trato con los otros.

Seguro que hay diversos buenos medios, pero el Yoga, al menos el que practico y conozco es sin duda un instrumento óptimo no sólo para sentirse bien, sino para sentirse muy bien.


LA ASANA PERFECTA

El Yoga es un instrumento para que todas o la mayoría de las personas puedan desarrollar sus propias condiciones y posibilidades.

La asana perfecta es la que nos hace sentirnos bien: bien en el momento y bien como consecuencia. Nuestro objetivo no es que nuestra posición corporal se parezca a las fotos de los libros. Más bien estos modelos de las fotos harían una buena función si sirvieran de referencia a quien está llegando ahora a la prácitca del Yoga y necesita un apunte o guía.

La comodidad, la firmeza y la estabilidad que experimenta el yogui es un logro progresivo que se va adquiriendo con los años de práctica.

Mi experiencia como alumno y como profesor me sugiere que, quien está comenzando con el Yoga, en ocasiones puede sentir la necesidad de aprender además de las asanas un orden para practicarlas. La secuencia de asanas o ejercicios dentro de la prática es lo que se conoce en sánscrito como “Viny” o “Vinyasa”, y constituyen un modelo de lo que puede ser una sesión de Yoga. Más adelante, con el tiempo de práctica y de aprendizaje se podrán ir comprendiendo las razones que inspiran tales secuencias de asanas.

La sucesión de asanas más conocida es la salutación al sol o “Surya Namaskar”. En realidad existen varios tipos de salutaciones al sol, según escuelas o dentro de la misma escuela. Aquí presentamos la que, dentro de nuestra tradición, conocemos como tipo a y tipo b. Es básico respirar durante el ejercicio y que cada movimiento acompañe bien a una inhalación o exhalación.

Es importante que el desarrollo de las asanas y sus secuencias sean explicadas y supervisadas por una persona que previamente haya realizado durante años tal aprendizaje. En cualquier caso sirva esta hoja como referencia. Más que hacerlo perfecto, hacerlo lo mejor que uno pueda. Ese es el objetivo.

Interior de la Sala de Yoga

Ventanas de la Sala de Yoga

viernes, julio 22, 2005




Oración. Por María Ulacia

HOY ME PROPONGO SER FELIZ

Me propongo hacer feliz a mi cuerpo. No trabajaré de más, sólo lo necesario. Comeré bien y dormiré lo que él me pida.
No lo lastimaré, ni lo haré desear. No lo abrumaré con el sacrificio ni lo embotaré con el ocio ó la pereza. Lo vestiré bien, lo mimaré. No le exigiré, ni le demandaré hacer lo que no lo entusiasme. Dejaré que mis huesos, mis músculos, mis órganos, mis tejidos, todas mis células disfruten del día de hoy. Iluminaré de contento cada una de mis células, para que procedan con rectitud.

HOY ME PROPONGO SER FELIZ

Me propongo no ceder ante la rabia, ó el desaliento, no dejaré que avance un episodio, una pelea, un desengaño, una noticia. Sólo por hoy, no dejaré que el miedo me paralice, me des-encaje, me obstaculice, me vuelva primitivo/a, ofensivo/a, mudo/a, ciego/a, y sordo/a. Hoy me compadeceré de mí mismo/a, estableceré una amorosa conversación con mi emoción, para que su propósito sea sólo la dicha. Hoy, me propongo estar en paz conmigo.

HOY ME PROPONGO SER FELIZ

Hoy tendré buenos pensamientos, me inundaré de ideas luminosas, proyectos imposibles y sueños reparadores. Sí, soñaré con aquello que todavía no fue. Me veré allí, pronto/a a despegar, listo/a para recibir, seguro/ para dar. Seré rico/a, potente, espléndido/a, generoso/a y amable. Seré lúcido/a, claro/a, inteligente y simple. Seré directo/a, pionero/a, aventurero/a, colaborador/a, pertinente, y tenaz. Seré alentador/a, intenso/a, abriré caminos, des-cubriré puertas, desenterraré llaves, me entenderé con las estrellas. Hoy me propongo ser veraz y encontraré la verdad en el silencio.

HOY ME PROPONGO SER FELIZ

Me propongo amar y ser amado/a, amoroso/a, amante, amigo/a, amigable. Me propongo ser feliz, no a costa de nadie, sino a favor de mí mismo/a. Me propongo ser responsable de mí, hacerme cargo, como si yo me llevara a mí, por un camino sin espinas. Me propongo elegirme. No traicionarme, no permitirme nada que no sea capaz de hacer ó de dar. Me propongo vivir de acuerdo conmigo.
Establecer un vínculo estrecho entre el Creador y yo, escuchando cada voz, como si fuera Su Voz. Despertando cada minuto a un momento nuevo, original e inédito.
Hoy me propongo no tener memoria. No recordaré ni el mal que me hicieron, ni el bien que hice. Hoy no tendré pasado. Hoy empiezan mis días y mis noches, mis vínculos, mis sentimientos. Hoy serán frescos, renovados, no recorridos, no mancillados, no descuidados, no olvidados, no re-sentidos, no desperdiciados. Hoy accionaré, no re-accionaré. Hoy seré inocente. Hoy, no escucharé los pronósticos, las sentencias, las prevenciones, los horóscopos. Hoy seré mi dueño/a, no mi esclavo/a, ni mi empleado/a Hoy me daré otra oportunidad. Hoy empezaré de nuevo. Con el propósito de ser feliz, entablaré cada relación como si recién la conociera, como si todo naciese al mismo tiempo, en un estallido maravilloso dónde están sólo los que deben estar. Hoy cuidaré de mí como una planta única. Hoy creeré en esta persona que me mira en el espejo. Hoy confiaré en ella.
SOLO POR HOY

MARIA ULACIA

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Gracias María Ulacia por enviar este mensaje que escribiste "haceun tiempo en la India".

martes, julio 19, 2005

¿En qué consiste la práctica del Yoga?

El Yoga puede ser practicado por todas las personas sin necesidad de conocimientos previos y sin una condición física inicial particular. Precisamente el Yoga potencia estas condiciones de desarrollo personal.

Los principios de la acción beneficiosa del yoga son: estiramientos y flexibilidad, fuerza y energía, concentración y relajación. Con estos objetivos, quien práctica yoga experimenta una renovación. Los órganos internos se benefician de la práctica, al tiempo que mejora el funcionamiento de los tejidos, se potencia el funcionamiento de las articulaciones y del sistema muscular y se ayuda a alinear el sistema óseo.

La práctica en esta YogaSala, siguiendo los principios de la tradición antigua de Patanjali, consiste en el desarrollo de asanas (ejercicios físicos), pranayama (atención a la respiración), concentración y técnicas de relajación, procurando siempre la salud, y la paz y la armonía dentro de la persona y entre las personas.

Visita nuestro nuevo local en calle Moreno Monroy 5, 3ª (haz clic aquí), te gustará.

Para conocer mejor el Yoga que enseñamos haz clic sobre la etiqueta Artículos Publicados y sobre Prensa y Otros Medios.


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